Independencia de Chile

La Independencia de Chile es un proceso que inicia en 1810 con la formación de la Primera Junta de Gobierno. A partir de aquí, el hasta entonces territorio llamado como «Capitanía General de Chile» (el cual dependía de la corona española), construye su camino a la independencia.

En el siguiente artículo desarrollaremos el contexto, las características y las consecuencias de la Independencia de Chile⁽¹⁾. ¡Acompáñanos!

Contexto de la Independencia de Chile

No se puede comprender la Independencia de Chile sin mirar el contexto en el que se da. En este sentido tenemos dos grandes fenómenos que están íntimamente vinculados: por una parte la crisis del Imperio Español (financiera y política) y, a raíz de ésta, el surgimiento de las revoluciones en toda América.

Hay tres fenómenos que marcaron la experiencia de estos años, ellos son: la Ilustración; la Revolución Francesa; y la Independencia de Estados Unidos. Estos eventos marcaron las ideas de la época y contribuyeron a terminar con la sociedad de castas en América, imponiéndose las ideas de igualdad ante la ley y ciudadanía libre. Otra importante independencia que marcará la experiencia de los independentistas en América fue la Independencia de Haití de 1804.

Crisis imperial y Revoluciones en América

España desde fines del siglo XVIII atravesaba una crisis económica, su gran imperio les daba complicaciones que no podían sortear. A este evento se le suma la competencia del resto de las potencias europeas, principalmente de Gran Bretaña (Imperio que tenía la flota más poderosa del mundo). Esta competencia entre potencias europeas llevó a enfrentamientos armados.

El hecho que desencadenó la crisis final del Imperio, fue la invasión de Napoleón Bonaparte sobre España, que terminó por capturar al rey Fernando VII en 1808. A raíz de este evento, las autoridades criollas en América, se plantearon qué hacer, en un principio la idea de independizarse no era la central, pero rápidamente los acontecimientos llevaron a que en diferentes regiones se formen juntas de gobierno autónomas (caso de Buenos Aires. Caracas y Bogotá).

En la América colonial el mlaestar entre peninsulares y criollos se venía profundizando desde la segunda mitad del siglo XVIII, y particularmente, desde el establecimiento de las Reformas Borbónicas. Todos estos acontecimientos llevaron al desencadenamiento de la Independencia de Chile.

La Independencia de Chile

La Independencia de Chile comienza en 1810 con la formación de la Primera Junta de Gobierno (oficialmente llamada: Junta Provisional Gubernativa del Reino a nombre de Fernando VII). La cual en un principio no planteaba la independencia con respecto a España, sin embargo, rápidamente se impuso la facción independentista dentro de ella. Estos eventos se desarrollaron en Santiago, la capital de Chile; otra región importante para la Revolución fue Valparaíso, estas son zonas de valles donde el cultivo de trigo es una de las tareas productivas principales.

En 1811 se formó el primer Congreso Nacional, aquí los criollos tomaron las riendas del futuro de Chile. Sin embargo, todo el período estuvo marcado por la lucha entre los independentistas y los realistas. En este sentido, la batalla de Maipú (5 de abril de 1818) fue central para el triunfo de la independencia. En esta batalla se enfrentaron las fuerzas del Ejército Unido Libertador de Chile (comandado por José de San Martín, quien había llegado a Chile luego de atravesar la cordillera de Los Andes) y las fuerzas realistas, estas últimas resultan derrotadas, así se asegura la independencia de Chile.

El Orden democrático

Fue en 1818 cuando se firmó el Acta de Independencia de Chile, aunque en España se reconoció recién para 1844. Por su parte, la Constitución comenzó a redactarse en 1822.

Desde el comienzo las banderas del orden y el progreso guiaron los eventos en Chile. Se instauró el orden democrático, que establecía la igualdad ante la ley, se suprimieron así los títulos de nobleza y se estableció la división de poderes (legislativo, ejecutivo y judicial). Sin embargo, no todos podían votar, el campesinado estaba casi en su totalidad excluido, también los pobres y las mujeres. Los eventos políticos se dirimían entre la elite criolla apoyada por la movilización popular.

En este proceso fue central la figura de Bernardo O’Higgins quien ocupó el cargo de Director Supremo (presidente) desde 1818 a 1823. Se tiene como la fecha de su renuncia el final del proceso de independencia; sin embargo, el cierre definitivo se da 1826 con la firma del Tratado de Tantauco, momento en el que realistas pierden su último reducto territorial en Chile y finalizó la guerra civil.

Bibliografía

¹ Tulio Halperín Donghi, Reforma y disolución de los imperios ibéricos. Madrid, Alianza, 1985.

Pilar Gonzáles de Quirós (dir.), Independencias iberoamericanas. Nuevos problemas y aproximaciones. Buenos Aires, FCE, 2015.

Guerra de Independencia (1810-1818). En Memoria Chilena.