Independencia de Estados Unidos

La independencia de los Estados Unidos fue un momento cúlmine para considerar el traspaso de la Edad Moderna hacia los tiempos contemporáneos. ¿Quiénes participaron? ¿Por qué lo hicieron?. ¡A continuación les brindaremos las respuestas a estas preguntas y mucho más, acompáñennos!.

Introducción⁽¹⁾

La independencia de los Estados Unidos, o mejor dicho, el levantamiento de las colonias inglesas en Norteamérica (1776-1783) fue la primera experiencia revolucionaria de un extenso ciclo que, coronado por la Revolución Francesa y continuado por la independencias de las colonias latinoamericanas de España y Portugal, puso fin a las estructuras del Antiguo Régimen hacia finales del siglo XVIII y comienzos del siglo XIX.

Las causas que motivaron el desarrollo del movimiento independentista en Norteamérica son múltiples:

  • El sometimiento económico a la metrópoli, la cual les obligaba a exportarle sus materias primas y a comprar las manufacturas inglesas.
  • La paulatina formación de una conciencia política de la propia identidad de estas colonias inglesas.
  • El vínculo entre este sentimiento de conciencia de la singularidad americana y valores tales como: la libertad, la tolerancia, la secularización de la vida publica y el reconocimiento de los derechos individuales. Estas ideas lograron influir y generar una unidad entre colonias muy distintas entre sí. Estos pensamientos derivaban en gran parte de la Ilustración y el Utilitarismo.

Contexto⁽²⁾

Estos territorios que ocupaban casi 2.000 km en la costa atlántica de América del Norte estaban en un formidable crecimiento demográfico y contaban con un dinamismo económico muy prospero reflejado en la expansión de la superficie colonizada. Sin embargo, las diferencias entre estas colonias eran muy grandes.

Al norte se encontraban las colonias de «Nueva Inglaterra» (Connecticut, Massachusetts, Rhode Island y New Hampshire). Estas estaban pobladas en gran parte por puritanos emigrados de Inglaterra, y se dedicaban especialmente a la agricultura. La madera de sus bosques y la pesca eran también otros recursos económicos importantes para estas colonias. La ciudad más importante era Boston (poblada por 20.000 habitantes).

Las Trece colonias británicas en América del Norte
Las Trece colonias británicas en América del Norte. Extraído de Alondramariablog.

Las colonias del centro eran Nueva York, Nueva Jersey, Pensilvania y Delaware, en las que habían importantes comunidades de neerlandeses y alemanes. La actividad económica de esta región se basaba en la producción de cereales y madera. La principal ciudad era Filadelfia (45.000 habitantes), mientras que Nueva York contaba con 16.000 habitantes hacia mediados del siglo.

Finalmente, las colonias del sur eran Maryland, Virginia, Carolina del Norte, Carolina del Sur y Georgia. Estas contaban con un clima subtropical y tenían economías de plantación, que proporcionaban algodón, tabaco y arroz. Gracias a la abundante mano de obra esclava, procedente de África, estas economías pudieron funcionar y crecer.

Funcionamiento del comercio de esclavos a través del Océano Atlántico.
Funcionamiento del comercio de esclavos a través del Océano Atlántico. En Educar Chile.

En las colonias del norte y el centro, el comercio aumentó constantemente a lo largo del siglo XVIII, pero la balanza comercial negativa con respecto a la Metrópoli, que encima les exigía pagar en efectivo las artículos que enviaba, provocó que los colonos mantuvieran contactos comerciales con la región del Caribe. Por otro lado, las colonias del sur sufrían una mayor dependencia hacia Gran Bretaña debido a que la totalidad de sus productos eran exportados allí a cambio de manufacturas, las cuales contaban con un precio superior y generaban el endeudamiento de los colonos.

Pese a las diversas diferencias jurídicas, todas las colonias estaban basadas en una concesión real y tenían sistemas de gobierno similares, con un gobernador que representaba al monarca y una asamblea elegida por los propietarios.

El alejamiento de las Colonias con respecto a la Metrópoli

El alejamiento entre las colonias y la metrópoli se incrementó luego de la Guerra de los Siete años, ya que se dieron cuenta que el triunfo sobre los franceses en América del Norte se debió principalmente al esfuerzo de los colonos y, por otro lado, el gobierno de Londres, que estaba agotado por las deudas provocadas por la guerra, reforzó su presión sobre las colonias.

Además, la movilización favoreció la extensión de un sentimiento unitario que ya se había manifestado previamente en un famoso congreso que siete colonias convocaron en Albany hacia el año 1754. En aquel congreso Benjamín Franklin había propuesto la creación de un Comité Federal elegido por los colonos y un presidente nombrado por el rey.

Retrato de Benjamin Franklin
Retrato de Benjamin Franklin hacia el año 1778. Extraído de Wikipedia.

Los años de posguerra fueron claves para el incremento del descontento por parte de los colonos con el gobierno de la metrópoli. Entre los principales motivos de malestar se destacan:

  • La falta de tierras para los recién llegados.
  • La promesa incumplida de concederles tierras del Oeste a los americanos veteranos de guerra.
  • La prohibición de los asentamientos mas allá de los Apalaches, cuyas tierras fueron adscritas a la Corona en 1763.

Vale aclarar que la Ley del Azúcar de 1764, que fue complementada por un bloqueo naval, trató de poner fin al comercio que realizaban los colonos con el Caribe, al mismo tiempo que se duplicaban los aranceles sobre los productos prevenientes de la metrópoli. Como si fuera poco, el gobierno de Londres creó nuevos tributos para financiar a 10.000 soldados y el Parlamento británico aplicó la Ley de Timbre en 1765, que gravaba ciertos actos administrativos.

Estas medidas fueron percibidas como una ofensa por parte de los colonos, ya que no habían sido consultados, entendiendo además que su dependencia era de la Corona y no de un Parlamento en el que no estaban representados. Como resultado, distintos funcionarios reales sufrieron incidentes y se realizaron varios motines por la Ley del Timbre. Por otro lado, funcionarios de 9 colonias se reunieron en Nueva York y llegaron al acuerdo de boicotear los productos británicos, a su vez, muchos colonos descontentos comenzaron a reunirse en la una organización llamada «Hijos de la Libertad».

El motín del Té

El resultado de las protestas provocó la caída del primer Lord del Tesoro, George Greenville, quien era responsable de esas medidas. Por lo tanto, las polémicas disposiciones fueron abolidas en 1766, pero en 1767 las leyes de Townshend gravaron la entrada en América de productos como el té,, el papel, el vidrio, el plomo y las pinturas. Nuevamente, renació la agitación colonial, la cual provocó un nuevo boicot a las importaciones británicas. El descontento creció a tal punto que el Parlamento, en 1770, tuvo que retirar esas tasas, a excepción del té.

Tres años más tarde, el Parlamento aprobó la Tea Act, que buscaba resolver los problemas financieros de la East India Company y contrarrestar el contrabando del té. En realidad, esta medida no creaba ninguna tasa nueva, sino que permitía el envió directo del producto por parte de la compañía sin tener que pasar previamente por Gran Bretaña. Si bien esta medida lograba reducir el precio del producto, aceptarla implicaba doblegarse ante parte de la ley de Townshend.

Motín del Té
Litografía del año 1848 en donde se intenta plasmar el famoso Motín del Té. Extraído de Ecured.

En Diciembre se produjo en Boston el famoso «Motín del té», en el que los Hijos de la Libertad, disfrazado de indios, tiraron al mar el cargamento llevado desde Oriente por la Compañía. El Parlamento contraatacó con una serie de disposiciones que castigaban a Boston y su puerto. Además, se prohibieron las reuniones públicas.

La Guerra de Independencia⁽³⁾

En 1774, propuesto por Benjamín Franklin, la Asamblea de Virginia convocó el Primer Congreso Continental, el cual se celebró en Septiembre en filadelfia. En él se demostró que los partidarios de la negociación con la metrópoli seguían siendo mayoría frente a quienes estimaban una ruptura. Estos últimos estaban encabezados por el virginiano Patrick Henry, quien ya había creado un partido patriótico.

A medida que pasaba el tiempo la posibilidad de un arreglo con la metrópoli era cada vez más distante, a la par que los colonos iban formando milicias armadas y se preparaban para resistir. Durante estas jornadas se destacaron las colonias de Massachusetts y Virginia.

La guerra se inició por un incidente, cuando en Abril de 1775 se produjo en Lexington un enfrentamiento no buscado entre las milicias y el ejército del general Thomas Gage. Este y otro combate sangriento junto a dicha ciudad, en Bunker Hill, hicieron que lord North, quien encabezaba el gobierno británico, intentara evitar la guerra mediante una negociación.

La Declaración de la Independencia

en Diciembre, el Segundo Congreso Continental, reunido en filadelfia, decidió organizar un ejército y nombró como comandante en jefe al virginiano George Washington, quien tenía una amplia experiencia militar, en la que se destacó luchando contra los franceses en el valle de Ohio durante la Guerra de los Siete años.

Retrato de George Washington.
Retrato de George Washington. Extraído de Americaspresidents.

En realidad, todavía no se planteaba la ruptura con Jorge III, pese a que continuaban los enfrentamientos y surgian escritos como el de Thomas Paine, Common Sense (1776), a favor de la independencia, que tendría una gran difusión. Hacia Mayo de 1776, la guarnición británica de Boston se rindió. Ante el alarmante envió de tropas por parte de Londres (18.000 mercenarios), el Congreso de Filadelfia aprobó la Declaración de Independencia el 4 de Julio de 1776. Este documento fue redactado por Thomas Jefferson e inspirado en los principios de la Ilustración.

Retrato de Thomas Jefferson.
Retrato de Thomas Jefferson hacia el año 1800. Extraído de Wikipedia.

La guerra

A la declaración le siguió una guerra de casi siete años, en la cual los colonos era muy inferiores desde el punto de vista político y militar. Vale aclarar que los colonos carecían de un gobierno central, un ejército experimentado e industrias que equipen a sus tropas. Por otro lado, sus ventajas eran que combatían en tierras que conocían muy bien y que la distancia de la Metrópoli hacia que la guerra sea muy costosa para Gran Bretaña.

Los colonos necesitaban procurarse de un fuerte aliado para llevar su proyecto adelante. Franklin fue enviado a Francia con el fin de obtener el apoyo de esta corona, pero en principio no lograron una ayuda directa y sólo consiguieron el envío de armas, municiones, subsidios y la colaboración de algunos franceses como el marqués de Lafayette, prusianos y polacos.

A pesar de que en septiembre de 1776 los colonos no pudieron impedir el desembarco británico en Nueva York, lograron frenar el avance del ejército británico en Trenton (Diciembre) y Princeton (Enero de 1777). En 1777, los británicos atacaron con dos ejércitos, uno desde Canadá y el otro de Nueva York, tratando de dividir por el centro a las colonias sublevadas. Si bien el segundo tomó Filadelfia, el de Canadá tuvo que rendirse en Octubre cerca de Saratoga.

La victoria de los colonos en la Batalla de Saratoga generó que Francia entrara segura a la guerra en apoyo de las colonias hacia 1778. Al año siguiente se sumaría España a la alianza en virtud del Tratado de Aranjuez, y en 1780 las Provincias Unidas, después de que Inglaterra les declarara la guerra.

Batalla de Saratoga.
Pintura sobre la Batalla de Saratoga. La obra refleja el momento en dónde las fuerzas británicas capitulan ante los revolucionarios. Extraído de Wikipedia.

La guerra no se limitó a Norteamérica, sino que afectó también otros espacios marítimos, especialmente las Antillas y la costa de la India. En aquellas, los franceses se apoderaron de Tobago y otras antiguas posesiones. Con la ayuda francesa, los colonos derrotaron al ejército de Jorge III en la Batalla de Yorktown, que puso fin prácticamente a la guerra, aunque los enfrentamientos marítimos continuaron en las Antillas y el Índico.

Por el Tratado de Versalles (1783), Gran Bretaña reconoció la independencia de las Trece Colonias, cuya frontera de norte a sur quedaba fijada por el río Santa Cruz —límite de los territorios costeros con Canadá— los grandes lagos y el Mississippi. De este modo, nació la primera república independiente situada fuera de Europa, aunque de estructura europea.

Bibliografía

¹ -Ribot, Luis. La Edad Moderna (siglos XV-XVIII). Marcial Pons, Ediciones de Historia, S.A, Madrid, 2017.

² -Ribot, Luis. La Edad Moderna (siglos XV-XVIII). Marcial Pons, Ediciones de Historia, S.A, Madrid, 2017.

³ – Bosch, Aurora, Historia de los Estados Unidos. Barcelona, Crítica, 2005.

-Pani, Erika, Historia mínima de Estados Unidos, México, El Colegio de México, 2016.

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