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Quema de libros en la Alemania Nazi 1933

El 10 de Mayo de 1933, en la Plaza de la Ópera (Berlín), miles de personas se concentran para quemar libros que eran considerados peligrosos por el gobierno nazi. Este evento pasará a formar parte de las páginas más tristes de la historia de la humanidad y por ello resulta vital comprender cómo es que se desarrollaron tales acciones. ¡A continuación, les brindaremos un breve resumen sobre este hecho, acompáñennos!

Antecedentes ⁽¹⁾

En enero de 1933, el ascenso de Adolf Hitler a la cancillería del gobierno de coalición se convertirá en un parteaguas de la historia política alemana. Muy pronto, la construcción de un Estado fuertemente autoritario se pondrá en marcha, cuando Hitler consiguió del presidente Hindenburg el permiso para disolver el Reichstag (parlamento) y convocar a nuevas elecciones, que fueron fechadas para el día 5 de Marzo.

Un decreto del gobierno prohibió la prensa y reuniones de opositores. Los registros y persecuciones se multiplicaron, mientras que en las calles, los partidarios del nazismo sembraban el pánico y el terror. El 27 de Febrero se produjo el incendio del Reichstag, del que fueron falsamente inculpados los comunistas. El atentado sirvió de excusa para suspender las libertades individuales, suprimir el control judicial sobre las detenciones y restablecer la pena de muerte, todo esto gracias al «Decreto del Presidente del Reich para la Protección del Pueblo y del Estado» emitido por Hindenburg el 28 de Febrero.

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partidarios del nazismo participando y colaborando en la quema de libros de 1933. Extraído de Nationalgeographic.

Es en este clima de persecución y censura que tuvo lugar la «Acción contra el espíritu antialemán» , una serie de maniobras llevadas a cabo por el régimen nazi, cuyo objetivo principal fue eliminar cualquier forma de expresión que consideraran contraria a su visión. Esto incluía libros, películas, arte, música y otras medios de expresión cultural. El nazismo buscaba promover una visión homogénea de la cultura alemana, basada en principios nacionalistas, antisemitas y racistas. La quema de libros de 1933 representó el punto más álgido de esta atroz campaña.

La quema de libros ⁽²⁾

El evento en sí fue orquestado por la Liga de Estudiantes Alemanes Nacional Socialistas (NSDStB) y la Asociación de Estudiantes Alemanes (DSt), quienes coordinaron la recolección de libros de bibliotecas, librerías y otras instituciones. Estas organizaciones animaron a sus miembros a participar de la Acción contra el espíritu anti-alemán, que debía durar cuatro semanas, iniciando el 12 de abril y culminando el 10 de Mayo con la quema pública de libros.

En ese lapso de tiempo, tendrá su participación una inmensa campaña publicitaria a favor del régimen nazi, la cual incentivará la formación de «comités de lucha» para llevar a cabo la persecución y colecta de libros prohibidos. Otra medida importante fue el famoso «Boicot docente», que consistió en la denuncia sistemática de aquellas personalidades del sistema educativo que fueran consideradas opositores al régimen.

Los libros seleccionados fueron transportados a plazas públicas, donde se erigieron grandes fogatas. Durante la quema, los estudiantes pronunciaban discursos incendiarios, ondeaban banderas nazis y coreaban consignas en apoyo al régimen. Uno de los puntos más reconocidos de estas quemas de libro tuvo lugar en la Plaza de la Ópera (Berlín).

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Quema de libros en Plaza de la Ópera, 1933. Extraído de Nationalgeographic.

Entre los libros que fueron quemados se encontraban obras de reconocidos autores y pensadores como Sigmund Freud, Karl Marx, Heinrich Mann, Bertolt Brecht, Erich Maria Remarque, Thomas Mann, Albert Einstein y muchos otros. La campaña no solo buscaba eliminar físicamente estos textos, sino también intimidar y amedrentar a los intelectuales y académicos que se oponían al régimen nazi.

La respuesta internacional a la quema de libros fue mixta. Muchos intelectuales y artistas en el extranjero expresaron su indignación y condenaron los actos de censura llevados a cabo por el nazismo. Sin embargo, en Alemania, hubo quienes apoyaron y participaron activamente en la quema de libros, mientras que otros se mantuvieron en silencio por temor a represalias.

La quema de libros marcó un hito en la historia alemana y se convirtió en un símbolo duradero de la persecución y la represión cultural durante el régimen nazi. Representó el comienzo de una era de control totalitario sobre la educación, la cultura y el pensamiento en Alemania, y sentó las bases para la supresión de la libertad de expresión que caracterizaría al Tercer Reich.

A pesar de los esfuerzos del régimen nazi por eliminar ciertas ideas y obras, la quema de libros no logró extinguir por completo el pensamiento crítico y la resistencia intelectual. Muchos escritores y artistas continuaron trabajando en la clandestinidad.

Bibliografía

¹ -Kershaw, Ian, La dictadura nazi: problemas y perspectivas de interpretación. Bs. As., S XXI, 2004.

– Fritzsche, Peter, De alemanes a nazis: 1914-1933. Bs. As., S XXI, 2006.

² -Eric Hobsbawm, Historia del siglo XX.  Crítica, 2018 (1994).

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Matías Dotto

Historia - Universidad Nacional Tres de Febrero. Instituto de Estudios Históricos - UNTREF.

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