Guerra Relámpago
La «guerra relámpago», conocida en alemán como «Blitzkrieg», fue una estrategia militar utilizada por las fuerzas nazis durante la Segunda Guerra Mundial. ¡A continuación, les brindaremos todos los detalles, acompáñennos!
Características ⁽¹⁾
La Guerra Relámpago se caracterizó por la aplicación de una serie de ataques rápidos y sorprendentes, los cuales combinaban la movilidad de las fuerzas terrestres, la fuerza aérea y la coordinación táctica para derrotar a las líneas enemigas en un corto período de tiempo.
Entre las principales características de la Blitzkrieg se destacan:
- Velocidad y sorpresa: Las fuerzas alemanas se movían rápidamente, a menudo sorprendiendo a sus oponentes desprevenidos. Usaban tácticas de infiltración y envolvimiento para rodear y aislar a las unidades enemigas.
- Coordinación entre las fuerzas: La Blitzkrieg implicaba una estrecha coordinación entre las fuerzas terrestres, la aviación y la artillería. Los tanques, la infantería y la aviación trabajaban juntos para romper las líneas enemigas.
- Uso estratégico de la aviación: La Luftwaffe, la fuerza aérea de la Alemania nazi, desempeñó un papel crucial al atacar las líneas de comunicación y logística del enemigo, así como al proporcionar apoyo cercano a las fuerzas terrestres.
- Movimiento continuo: En lugar de asediar posiciones enemigas, las fuerzas alemanas avanzaban constantemente, evitando quedar atrapadas en un frente estático y manteniendo la presión sobre el enemigo.
Aplicación en la Segunda Guerra Mundial ⁽²⁾
La Blitzkrieg se utilizó con gran éxito en las primeras etapas de la Segunda Guerra Mundial, permitiendo a Alemania conquistar rápidamente, y con bajos costos, países como Polonia en 1939, Francia en 1940 y los Países Bajos, Bélgica, Dinamarca y Luxemburgo en la misma época. Los éxitos alemanes se prolongaron también hacia la primera mitad de 1941, cuando lograron ocupar Yugoslavia y Grecia, última vez que la Blitzkrieg pudo aplicarse con éxito.
Claro que esta estrategia militar no fue infalible y encontró dificultades en el frente oriental, cuando Alemania llevó a cabo la «Operación Barbarroja» para invadir la Unión Soviética, en la segunda mitad de 1941. Allí, las fuerzas nazis emplearon nuevamente la estrategia de la guerra relámpago, similar a la que habían utilizado en las invasiones anteriores en Europa. Sin embargo, la campaña en el frente oriental se prolongó mucho más de lo que los alemanes habían previsto inicialmente. A medida que avanzaba el invierno y las líneas de suministro se extendían, las fuerzas alemanas se enfrentaron a la tenaz resistencia soviética y las inclemencias del tiempo.
La Batalla de Stalingrado (1942-1943) fue un punto de inflexión crucial en la campaña, donde las fuerzas nazis sufrieron una derrota devastadora, siendo rodeadas y obligadas a rendirse ante los soviéticos. A partir de ese momento, el frente oriental se convirtió en una serie de duras batallas y retiradas alemanas. La Unión Soviética logró finalmente expulsar a las fuerzas alemanas y avanzar hacia Europa Oriental, contribuyendo significativamente a la derrota del Tercer Reich.
Bibliografía
¹ -Fritzsche, Peter, De alemanes a nazis: 1914-1933. Bs. As., S XXI, 2006.
-Kershaw, Ian, La dictadura nazi: problemas y perspectivas de interpretación. Bs. As., S XXI, 2004.
² -Bettelheim, C. (1980). La economía alemana bajo el nazismo. Vol. II (Vol. 26). Editorial Fundamentos.
-Burrin, Phillipe, Hitler y los judíos. Génesis de un genocidio. Bs. As., Ediciones de La Flor-F.C.E, 1990.
-Eric Hobsbawm, Historia del siglo XX. Crítica, 2018 (1994).
Empresas y nazismo. Artículo de laizquierdadiario
-García-Cuerva, M. C. N. (2000). La prensa en el tercer Reich: la información, prisionera del nazismo. En Revista Latina de comunicación social, (34), 9.
-Grüneberger, Richard, Historia social del Tercer Reich, Barcelona, Ariel, 2007.
Historia – Universidad Nacional Tres de Febrero.
Instituto de Estudios Históricos – UNTREF.