El Pacto de Acero
El Pacto de Acero es el nombre con el se conoce al Pacto de Amistad y Alianza entre Alemania e Italia, firmado en Berlín el 22 de mayo de 1939, durante los meses previos al estallido de la Segunda Guerra Mundial. La alianza entre el fascismo italiano y el nazismo, no comienza con este pacto, sino que ya habían participado juntos en conflictos europeos, por ejemplo, durante la Guerra Civil Española (1936-1939) en favor de Francisco Franco.
En el siguiente artículo repasaremos el contexto del Pacto de Acero y sus características e implicancias⁽¹⁾. ¡Acompáñanos!
Contexto del Pacto de Acero
Desde la llegada al poder de Adolf Hitler en 1933, Alemania, transformada en el Tercer Reich, buscó acrecentar su poder e influencia en Europa. En Italia, Benito Mussolini dirigía un gobierno fascista, comenzado en 1922. Ambos países vieron como beneficiosa una actuación conjunta en caso de guerra. Italia, y principalmente Alemania, habían sido perjudicadas con el final de la Primera Guerra Mundial, y ambos líderes buscaron resarcir esta situación a través de la conquista de nuevo territorio.
Hitler necesitaba aliados para intimidar a Gran Bretaña y Francia (los enemigos de Alemania durante la Primera Guerra Mundial) y evitar que le declarasen la guerra. Otro punto de encuentro eran las ideologías de ambos gobiernos; la relación entre nazismo y fascismo quedó clara desde el comienzo: la búsqueda de un gobierno fuerte, basado en la dirigencia de una gran líder, y la sumisión completa del pueblo. La eliminación del enemigo ideológico fue la bandera de ambos movimientos, surgidos en el período de entreguerras.
Así las cosas, una alianza entre Alemania e Italia no era algo que sorprendía al resto de los estados europeos. Un claro ejemplo de que era previsible el acuerdo fue lo sucedido durante la Guerra Civil Española, donde el gobierno republicano tuvo que enfrentar un golpe de estado dirigido por Francisco Franco. Mussolini y Hitler enviaron armas y hombres a pelear del banco de los militares dirigidos por Franco, las acciones coordinadas entre Alemania e Italia, influyeron en el triunfo del dictador.
Durante marzo de 1939 Alemania invadió Checoslovaquia, mientras que Italia no intervino. En mayo llegaría la firma del Pacto de Acero, concretando una alianza militar.
El Pacto de Acero
El Pacto de Acero, también conocido como Pacto de Amistad y Alianza entre Alemania e Italia, se firmó el 22 de mayo de 1939 en Berlín. Los ministros de asuntos exteriores, Galeazzo Ciano y Joachim von Ribbentrop, de Italia y Alemania respectivamente, fueron los encargados de firmarlo. Allí se establecía el apoyo mutuo en caso de guerra.
Tres meses más tarde, Alemania firmaría un pacto de no agresión con la Unión Soviética: el pacto Ribbentrop-Molotov. Los planes de expansión hacia Europa del Este por parte de Hitler, no podían haberse realizado sin estos acuerdos. El primero de septiembre de 1939 Hitler invade y ocupa Polonia, por lo que Francia y Gran Bretaña le declaran la guerra. Estamos ante el inicio de la Segunda Guerra Mundial. En 1940, Italia le declara la guerra a Gran Bretaña y a Francia, siguiendo el Pacto de Acero.
Finalmente, en mayo de 1940, se firma el Pacto Tripartito. De esta forma, a la alianza de Italia y Alemania se le sumaba Japón, las tres grandes fuerzas del Eje. La suerte del eje los llevaría a la derrota, pero durante estos primeros años de guerra, parecía que nada podía detenerlos. En 1943 Italia se rinde ante los Aliados, y Mussolini es depuesto. El Pacto de Acero entraba en crisis.
Bibliografía
¹ Gentile, E, La vía italiana al totalitarismo. Partido y Estado en el régimen fascista. Buenos Aires, Siglo XXI, 2005.
Eric Hobsbawm, Historia del siglo XX. Crítica, 2018 (1994).
Kowalsky, D., La Unión Soviética y la Guerra Civil Española. Una revisión crítica. Crítica, 2004.
Historia – Universidad de Buenos Aires.
Grupo de Historia Popular – Instituto de Historia Argentina y Americana «Dr. Emilio Ravignani».
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