Unicato
El Unicato fue una forma de organización del poder que se identifica con la presidencia de Miguel Juárez Celman (12 de Octubre de 1886- 6 de Agosto de 1990). Esto tuvo lugar en un periodo de la historia argentina que se conoce popularmente como la «Republica Conservadora«. ¡A continuación les brindaremos un breve resumen sobre este concepto y periodo!.
Etimología ⁽¹⁾
La palabra «Unicato», si bien no es reconocida internacionalmente por la Real Academia Española (RAE), deriva del término en latín unus, el cual puede traducirse como «uno». Sin embargo, el concepto a tratar es más complejo y se lo podría relacionar con la idea de «Único», o más exacto : «Líder único».
Características ⁽²⁾
El Unicato se basó en la preponderancia del Ejecutivo por sobre los demás poderes y en la concentración de autoridad en una única figura. El personalismo político del gobierno y la implementación del clientelismo, fueron estrategias fundamentales para la consagración del régimen. Otros factores importante fueron: la corrupción, el fraude y el uso de los fondos públicos para fortalecer esa red clientelar, en la cual se apoyaba el gobierno. De este modo, la política pasaba a estar dominada por un grupo minoritario que ,a su vez, entendía a este concepto como «administración». Es decir, se desligaba a los sectores populares de la decisiones políticas con la excusa de volverlas a estas más ágiles. Sin embargo, lo que en realidad perseguía la elite era el beneficio propio y poder llevar adelante sus negocios a través de la máquina estatal.
El «Unicato» en la Argentina conservadora ⁽³⁾
En término Unicato hace referencia al periodo presidencial de Miguel Juárez Celman. Este asumió al gobierno en el año 1886 gracias a la ayuda del en ese entonces presidente de la nación, Julio Argentino Roca, quien esperaba poder controlar a Juárez Celman y lograr conducir la política argentina por fuera del poder ejecutivo.
Sin embargo, Juárez Celman comenzó a imponer su propia agenda política. El nuevo presidente se abocó a ampliar su influencia política, consolidar su figura pública, elaborar un discurso propio y ocupar el centro de la escena. Para ello, definió tres ámbitos de intervención. Por una parte, inició una campaña sistemática para convertirse en jefe del PAN y desplazar la maquinaria roquista en las provincias. Por otra parte, estableció una nueva dinámica en su gestión de gobierno, ya que multiplicó el gasto público aprovechando las ganancias generadas por el envión expansionista de la economía. Finalmente, Juárez Celman utilizó ingeniosamente a la prensa oficial para dar a su gobierno un aire de novedad.
El gobierno de Juárez operó para favorecer a sus amigos políticos en las distintas provincias y formar nuevos aliados. Para ello, volcó recursos estatales y utilizó las estrategias habituales de la época —presión y negociación— para contrarrestar la hegemonía roquista. El proceso no fue sencillo, hubo provincias que resistieron violentamente al avance de Juárez (Mendoza y Tucumán). Además, si bien Roca se encontraba en Europa, los roquistas opusieron resistencia en varias oportunidades. Sin embargo, hacia mediados de 1889, todos los gobernadores adherían al presidente. Juárez Celman llego a desempeñar, simultáneamente, los cargos de Presidente de la República Argentina y jefe del Partido Autonomista Nacional. Un grupo de hombres incondicionales al presidente, los juaristas, lo denominaron «Jefe único«, por lo que sus opositores llamaron a este régimen Unicato.
La Economía durante el Unicato
Durante la gestión de Juárez aumentaron las exportaciones e importaciones, los préstamos y las inversiones extranjeras (en su gran mayoría de origen inglés). Estas inversiones se dirigieron mayormente a los ferrocarriles, las obras publicas y las cédulas hipotecarias. En este clima de auge, aumentaron los recursos y los gastos fiscales.
Para ese entonces, el 40% de los capitales británicos invertidos en el exterior fueron invertidos en Argentina. El trazado ferroviario argentino alcanzó casi los 10.000 km y se había comenzado a construir el famoso «Puerto Madero». Por otra parte, las exportaciones de lana, carne congelada y cereales iban en aumento.
A diferencia del roquismo, Juárez imprimió un fuerte viraje descentralizador. Esto tuvo su mayor énfasis a través de la «Ley de Bancos Garantidos», que permitía el establecimiento de bancos, provinciales y privados, habilitados para la emisión de moneda de curso nacional y respaldados por entidades locales y el Tesoro Nacional. Esto favoreció a las provincias en general, sin embargo, provocó un incremento de la deuda externa, ya que diversas entidades bancarias contrataban en el exterior empréstitos en oro destinados a respaldar sus operaciones monetarias.
El final del Unicato
Hacia el año 1890, la política monetaria durante el Unicato provocó una especulación financiera desenfrenada. La economía argentina comenzó a mostrar signos preocupantes. Los bancos contribuían a la situación, ya que cada provincia y cada grupo financiero contaba con su propia capacidad de producir monedas con respaldo nacional; las emisiones eran autorizadas por el gobierno, aún sin tener el debido respaldo en oro, porque permitía afianzar aquella red clientelar fiel al líder político. Además, se aplicaba en muchas ocasiones en la especulación de tierras y se cometían fraudes en varias oportunidades.
La Burbuja financiera provocada por las operaciones de los bancos garantidos, las cédulas hipotecarias y las concesiones ferroviarias, terminó quebrando al «Banco Constructor de la plata» y a muchos bancos extranjeros. De este modo, la llegada de capitales externos cesó por la desconfianza y el déficit fiscal fue insostenible. Con la quiebra del Banco Nacional, Argentina entró en la cesación de pagos por cuatro años. Así se originó la Crisis financiera de 1890 que llegó a tener repercusión mundial.
La crisis económica fue acompañada por una política, ya que el Unicato logró reunir grandes grupos de opositores dentro y fuera del PAN. El principal opositor sería la Unión Cívica (UC), liderada por Leandro N. Alem y Bartolomé Mitre, que denunciaba el clima corrupción que rodeaba al gobierno. La UC comenzó los preparativos para un movimiento revolucionario que tendría como objetivo derrocar al gobierno. Finalmente, la rebelión estallo el 26 de Julio de 1890 y fue conocida como «La Revolución del Parque«.
A pesar de la derrota de los sublevados, el clima de deslegitimación del gobierno fue tan grande que, finalmente, Miguel Juárez Celman debió renunciar al gobierno poniendo fin al Unicato el 6 de Agosto de 1890. En su lugar, asumió su vicepresidente, Carlos Pellegrini, quien completó el mandato hasta 1892.
Bibliografía
¹ – https://definicion.de/unicato/
² -Sábato, Hilda. Historia de la Argentina, 1852-1890. Buenos Aires, Siglo Veintiuno Editores, 2016.
³ – Botana, Natalio, El orden conservador. La política argentina entre 1880 y 1916, Buenos Aires, sudamericana, 1985, Caps I y II: pp. 25-63.
-Lobato, Mirta, «Estado, Gobierno y política en el régimen conservador», en Mirta Lobato (dir), Nueva Historia Argentina, Tomo V, Buenos Aires, Sudamericana, 2005, pp. 327-364.
-Rocchi, Fernando, «El péndulo de la riqueza: la economía argentina en el periodo 1880-1916», en Mirta Lobato (dir), Nueva Historia Argentina, Tomo V, Buenos Aires, Sudamericana, 2005, pp. 15-70.
-Sábato, Hilda. Historia de la Argentina, 1852-1890. Buenos Aires, Siglo Veintiuno Editores, 2016.
Historia – Universidad Nacional Tres de Febrero.
Instituto de Estudios Históricos – UNTREF.