Suevos

Los suevos fueron un pueblo bárbaro que ejerció una gran influencia en la historia europea durante la Edad antigua y la Alta Edad Media. ¡A continuación les brindaremos más detalles sobre ellos!

Historia ¹

Los suevos descienden de los colectivos germanos del oeste, asentados junto al Rhin y el Weser, en las orillas del mar del Norte y en las riberas del Elba. Emigraron hacia el sur y el oeste de Europa, quedándose un tiempo prolongado en lo que hoy conocemos como Suabia (Alemania).

Bajo el liderazgo de su rey, Hermerico, en diciembre de 406 junto a otros grupos germánicos atravesaron el Río Rin, el cual se encontraba congelado, penetrando así en el territorio del Imperio romano Occidental. Si bien en un principio se dedicaron al pillaje en la región de las Galias, en 409 ingresan a Hispania junto a los vándalos y alanos. En estas nuevas tierras, los suevos se asentaron en Gallaecia en calidad de federados del imperio, formando así un reino. El centro de poder lo establecieron en lo que hoy es Braga (Portugal).

Cuando los visigodos se marcharon de la península, los vándalos derrotaron a los suevos en la batalla de los montes Nervasos (419), siendo estos últimos auxiliados por los romanos, los cuales evitaron que se produzca una masacre mayor. Posteriormente, los vándalos emigran al continente africano y los suevos quedaron como única potencia bárbara en Hispania.

Bajo el reinado de Requila, los suevos experimentaron una importante expansión y trasladaron su centro de poder a Mérida. Este crecimiento provocó la preocupación de los romanos, quienes intentaron frenar la expansión sueva, pero fueron derrotados en 446. El nuevo rey suevo, Requiario, firmó una breve paz con los romanos, pero que él mismo se encargó de romper tras invadir territorio imperial. En esta contienda intervinieron los visigodos, los cuales aplastaron a las tropas suevas y ejecutaron a su rey. El reino entró en un prolongado desorden hasta que un nuevo rey, Remismundo, logró unificar a los suevos e introdujo el arrianismo.

Otro hecho fundamental en la historia de este pueblo sucedió a mediados del siglo VI cuando el rey Karriarico insertó el catolicismo entre los suevos y sustituyó al arrianismo. Sin embargo, el poder de los suevos irá decayendo frente a las pretensiones hegemónicas de los visigodos, quienes desde el año 576 fueron avanzando en la península Ibérica. Finalmente, en el año 585, el rey visigodo Leovigildo derrocó al último soberano suevo, Andeca, y los territorios suevos pasaron a ser dominios de los visigodos. Por otra parte, Leovigildo restauró el arrianismo entre los suevos.

Características de los Suevos ²

Entre los suevos se distinguen cuatro estratos sociales:

• La nobleza: conformada por los linajes (que pueden remontar su origen mítico hasta los dioses).
• Los libres: masa de población apta para las armas y poseedora de derechos civiles.
• Los semilibres: constituida por libertos y litos (miembros de tribus sometidas, pero culturalmente a fines).
• Los esclavizados: este grupo estaba constituido por los prisioneros de guerra, individuos ya nacidos en situación de esclavitud y aquellas personas que han perdido su libertad por insolvencias (deudas).

Los suevos solían residir en caseríos aislados o aldeas, cuyas construcciones se basaban en el modelo germánico de casa de madera rectangular que reunía, bajo el tejado en aguilón, hogar y establo. Practicaban rudimentariamente la agricultura (trigo, cebada, avena, centeno, lino, mijo, legumbres) y la ganadería. Vale aclarar que, tras el contacto con los romanos, los suevos practicarán también la viticultura y la fruticultura.

La redistribución de las tierras se realizaba a través del concepto de sippe (clan) institución que incluye la totalidad de los parientes y se identifica con la comunidad rural. Las tierras se distribuyen en usufructo entre los miembros de una sippe; las parcelas quedaban sujetas a servidumbre y supeditadas a las necesidades colectivas. Por otro lado, eran de explotación comunitaria los bosques, prados, agua, etc.; lo único que constituía la propiedad individual era el recinto vallado de la casa, ya que era considerado sagrado por ser la sede de los dioses domésticos y el lugar de enterramiento de los antepasados.

Organización política

El órgano supremo de cada tribu sueva era la Asamblea del ejército (Thing o Ding), la cual asumía funciones de tribunal y celebraba reuniones periódicas. El jefe o caudillo solía exponer sus propuestas y la Asamblea podía rechazarlas o aceptarlas. Como se mencionó anteriormente, la agrupación humana fundamental era la sippe, ya que garantizaba a sus miembros protección y administración de justicia, por ejemplo: asumir el deber colectivo de reparar el «honor» ofendido de cualquiera de sus miembros a través del desafío o venganza de sangre.

Religión

Primeramente, en la región de Escandinavia, los suevos veneraban a los Vanir de la mitología nórdica (deidades de la fertilidad, el mar y la prosperidad), algo característico de las sociedades agrícolas. Cuando los suevos frecuentaron las batallas y las guerras, poco a poco, comenzaron a rendir devoción por los Aesir de la mitología nórdica (dioses más ligados a la guerra), reflejando el paso de una sociedad agraria a otra guerrera.

Entre los dioses que los suevos adoraban y temían se encuentran los siguientes:

• Odin: este representaba al dios más poderoso y padre de los demás dioses, el cual gobernaba en Asgard, la casa de los dioses. Su arma era el gungnir, que era una especie de lanza muy poderosa, utilizada solo en batalla. También tenía un corcel con el nombre de Sleipnir, el cual tenía ocho patas y era sumamente veloz.
• Thor: este era considerado uno de los dioses más poderosos para los bárbaros, el cual era descendiente de Odin y era considerado el dios del trueno, pero también de la guerra. Se caracterizó por luchar con su martillo que siempre regresaba a su mano no importa donde estuviese, sumamente útil cuando tuvo que batallar contra los gigantes poderosos.
• Freya: esta fue una de las diosas más conocidas y veneradas por los suevos, la cual se la consideraba la diosa de la fertilidad, el amor y la belleza. Se cree que fue la que creó las artes mágicas y los hechizos que llegaron a conocerse como el seidr, además de que se encargó de enseñarlas a otros dioses del asir.

Tras el contacto con la cultura romana, los suevos fueron acercándose hacia las diversas ramas del cristianismo. Si bien muchos continuaron practicando el paganismo, la influencia del catolicismo y el arrianismo resultó frecuente entre los suevos.

Bibliografía

¹ -Buberos, A. H. (2009). La amenaza de los pueblos del norte sobre la República de Roma: galos y germanos antes del siglo I. En Revista de Claseshistoria, (5).

-Kinder, Hermann; Hilgemann, Werner. Atlas Histórico Mundial I. Madrid, 2006.

² -Bravo, Gonzalo. Historia del Mundo Antiguo. Madrid, 2015

-García de Cortázar, José Ángel; Sesma Muñoz, José Ángel. Manual de Historia Medieval. Alianza Editorial, Madrid, 2014

-Salrach, J. M., Del Estado romano a los reinos germánicos. En torno a las bases materiales del poder del Estado en la Antigüedad tardía y la Alta Edad Media. Madrid, 1993.