Sintoísmo
El sintoísmo es una de las religiones más añejas y practicadas de Japón. su influencia es notable en la cultura nipona, por ello, a continuación, les brindaremos más información sobre este credo, ¡acompáñennos!
Contexto ¹
El Sintoísmo es una religión nativa de Japón, cuyos orígenes pueden rastrearse hasta siglos antes de nuestra era. En un principio, fue un conjunto de creencias practicadas por los habitantes de este archipiélago y no se lo conocía con un nombre específico. Cuando el Budismo arribó a la región nipona (siglo VI), se necesitó diferenciarlo de las prácticas religiosas nativas; fue así que a estas se las englobó bajo el nombre de Sintoísmo. El término deriva del vocablo chino shinto, que significa «Camino de los dioses». La elección de una terminología china para mencionar a esta religión japonesa se debe a que, para ese entonces, el único sistema de escritura vigente era el chino.
Durante el periodo Meiji hasta el final de la Segunda Guerra Mundial, el sintoísmo pasó a ser considerado la religión de Estado del Imperio japonés. De este modo, combinado con ritos de la corte imperial, el gobierno de Japón promovió este Sintoísmo Estatal con fines nacionalistas.
En la actualidad, el Sintoísmo junto al Budismo son las dos principales religiones practicada por los japoneses, incluso resulta difícil esclarecer los límites entre las dos porque sus creyentes suelen compartir ritos e ideas de ambos credos. Se estima que 108 millones de japoneses (80% de la población del país) tienen prácticas o influencias del sintoísmo.
Creencias ²
El sintoísmo concibe una existencia del tipo animista en donde los objetos como cualquier elemento del mundo natural (cielo, tierra, bosques, ríos, etc.) están dotados de alma y vida. Es decir, el sintoísmo sostiene la existencia de divinidades o espíritus (kami) que se encuentran presente en la naturaleza, o en un plano trascendental, los cuales son la causa del movimiento y la existencia de los elementos terrenales. Esta idea animista representa el punto fundamental del culto, ya que fue aplicado a cualquier fuerza sobrenatural, objeto de la naturaleza, deidades, antepasados o valores humanos abstractos (valentía, alegría, etc.).
De esta forma, el sintoísmo no cuenta con un único dios supremo, sino que resulta ser politeísta y con gran variedad de kami. Algunos de estos son objeto de cultos locales, mientras que otros representan figuras naturales mayores como Amaterasu (Diosa Sol) y son venerados en todo el territorio.
El sintoísmo comprende a los seres humanos como hijos de los kami y contextualizados en toda una naturaleza de carácter divino. Por ello, lo fundamental para los sintoístas es mantener una relación armoniosa con los kami y poder disfrutar de su protección. Claro que del mismo modo que conciben la existencia de los kami, también creen en otros fenómenos como los fantasmas y los yokai (criaturas con partes humanas y animales).
Por otra parte, resulta importante destacar que el Sintoísmo cuenta con diferentes ramas, las cuales representan características que las diferencian entre sí. Actualmente, las ramas principales son: Koshitsu shinto (rito llevado a cabo por la casa imperial); Jinja shinto (ritos que se practican popularmente en los templos y capillas); Shuha shinto (rito realizado por sectas) y el shinto folclórico (practicado por personas comunes sin la necesidad de recaer en alguna sistematización).
Bibliografía
¹ -Bravo, Gonzalo (2015). Historia del Mundo Antiguo. Madrid, Alianza Editorial.
-Holcombe, C. (2016). Una Historia de Asia oriental. De los Orígenes de la civilización al siglo XXI. Ciudad de México: Fondo de Cultura Económica.
-Kinder, Hermann; Hilgemann, Werner (2006). Atlas Histórico Mundial I. Madrid. Ediciones Akal.
² -Hoffmann, W. & Poirier, M. (2015). Historia de las religiones. Buenos Aires: Ediciones Libertador.
-Holcombe, C. (2016). Una Historia de Asia oriental. De los Orígenes de la civilización al siglo XXI. Ciudad de México: Fondo de Cultura Económica.
-Parain, B. (2009). Historia de la filosofía. El pensamiento prefilosófico y orienta: Egipto-Mesopotamia-Palestina-India-China. Madrid: Siglo XXI Editores.
Historia – Universidad Nacional Tres de Febrero.
Instituto de Estudios Históricos – UNTREF.