Semana Trágica 1919
Se conoce como la Semana Trágica a la masacre contra cientos de obreros que tuvo lugar entre el 7 y el 14 de enero de 1919 en Buenos Aires.
Desde inicios del siglo XX se desataron una serie de conflictos entre la clase obrera y los sucesivos gobiernos argentinos. Si bien, en un inicio, dicho enfrentamiento se debía a políticas conservadoras que acompañaban a los gobiernos de la época, con la llegada al gobierno del presidente Hipólito Yrigoyen (primer presidente electo de la mano del partido de la Unión Cívica Radical mediante la ley Sáenz Peña con Sufragio Universal), la situación cesó en un principio pero luego las represiones se intensificaron y dieron como resultante hechos históricos Semana Trágica. Dentro de las represiones de la época y hacia diferentes gobiernos, se acontecieron cronológicamente las represiones de la Semana Roja (mayo de 1909), la Semana Trágica (enero 1919) y la Patagonia Rebelde (1920-1922).
Los 3 hechos, evidencian los conflictos entre obreros y estancieros o patronal por solicitar en reiteradas ocasiones las mejoras en las condiciones de trabajo y salariales. De este modo, muestran la tensión existente entre posturas políticas, sociales y económicas bien opuestas que se enfrentaban con gran violencia durante la época ⁽¹⁾
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Algunos historiadores describen que la semana trágica, junto con los hechos ocurridos en la Patagonia trágica o Patagonia Rebelde, fueron actos de terrorismo de Estado ejecutados por el gobierno del presidente Yrigoyen.
El origen de la Semana Trágica ²
El inicio del conflicto se realizó en la fábrica metalúrgica conocida como Talleres Vasena el 2 de diciembre de 1918. Los trabajadores, que reclamaban mejoras salariales y laborales, tomaron la fábrica con el fin de poder ser escuchados. Entre estos pedidos, se encontraban: la reducción de la jornada laboral de 11 a 8 horas, salario justo y salubridad laboral.
La industria metalúrgica se había visto fuertemente afectada por la finalización de la Primera Guerra Mundial, lo que llevó a dicho sector a la necesidad de reducir costos.
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Frente a los reclamos por parte de los 2500 obreros de la fábrica, los nuevos dueños ingleses, a quienes los Vasena les habían vendido la fábrica, pero que aún continuaban gerenciando la misma, hicieron caso omiso a los reclamos de los trabajadores. Dicha situación llevó a estos a realizar un paro en la puerta de la fábrica. Frente al hecho, la postura empresarial convocó a bomberos y policías para que castigaran a los trabajadores.

El inicio de este truculento acontecimiento comenzó el 7 de enero de 1919, alrededor de las 15:30 horas, cuando un grupo de huelguistas impidió la llegada de materia prima a la fábrica, cortando la entrada a la misma.
Tras acercarse el camión, los conductores mostraron sus verdaderas intenciones: la represión hacia los huelguistas. En ese momento, comenzaron a disparar y como resultante de dicho acto, hubo 4 hombres muertos. Pese al ataque violento, los testigos de la época expresaron que ninguno de los fallecidos se encontraba en actitud de violencia o ataque. De hecho, uno de los fallecidos fue muerto dentro de su propio hogar mientras tomaba mate en el comedor.
Tras los tristes acontecimientos, Alfredo Vasena, gerente de la fábrica y antiguo dueño de la misma, se reunió con los obreros y ofreció el siguiente acuerdo:
- Reducción de la jornada laboral de 11 a 9 horas
- Aumento del 12%
- Reincorporación de los trabajadores que quisieran continuar trabajando en la fábrica
Jueves 9 de enero de 1919
Al día siguiente, Vasena no firmó el acuerdo planteado el día anterior. Frente a esto, los obreros decidieron aumentar los reclamos. En esta ocasión, se pedían las siguientes mejoras:
- Aumentos entre el 20 y el 40% del salario
- Jornadas de 8 horas
- Pago de horas extras
- Reincorporación de los trabajadores despedidos el día anterior
Ese jueves, la ciudad se encontraba paralizada; no había recolección de basura, los negocios estaban cerrados y el transporte público no circulaba. En este contexto, poco a poco, la clase obrera fue preparando la próxima huelga general.
Los trabajadores se movilizaron hacia el cementerio con el fin de repudiar la violencia del día anterior y homenajear a sus muertos.
La masacre en el cementerio
Los obreros desfilaban con el cortejo fúnebre desde la calle Corrientes hasta el cementerio de La Chacarita, al oeste de la ciudad.
Una vez en el cementerio, los trabajadores y familiares de las víctimas se agruparon a los lados de las tumbas, pero la policía y el ejército empezó a disparar contra los obreros y familiares, mientras el dirigente Luis Bernard, delegado de la FORA IX Congreso, hablaba frente a las tumbas de los fallecidos.
No es preciso el número de fallecidos tras ese linchamiento, pues algunas fuentes afirman que hubo 12 muertos, mientras otros indican que hubo más de 100. No obstante, todas confirman que no hubo bajas por parte de las fuerzas policiales y del ejército.
El nuevo reclamo en la fábrica Vasena
Ante esto, un grupo de trabajadores se reunieron en la puerta de la fábrica Vasena, donde se encontraban reunidos el propio Vasena, el dueño británico y Joaquín Anchorena de la Asociación del Trabajo.
Los trabajadores estaban a punto de incendiar la fábrica, cuando llegó el jefe de la policía, Elpidio González con el fin de pedir calma a la situación. Pero este no fue recibido de la mejor manera y posteriormente los trabajadores enojados incendiaron su propio auto. Elpidio González debió regresar en otro móvil hacia la jefatura de policía.
Viernes 10 de enero de 1919
La Liga Patriótica era un grupo de personas pertenecientes a las familias de las clases altas de la ciudad, que tenían la intensión de frenar el supuesto ataque ruso y catalán. Más tarde, se unirían a esta Liga las fuerzas armadas.
Ese viernes la Liga Patriótica Argentina recorrió las calles de la ciudad y visitó diferentes pueblos al grito de “viva la Patria”, mientras golpeaba con saña a hombres, mujeres, niños y ancianos. Uno de los barrios porteños más castigado fue el barrio de Once, donde la Liga atacó con brutalidad a toda aquella persona que presentase alguna insignia o distinción de su religión o nacionalidad extranjera.
Sábado 11 de enero de 1919
Ese día el gobierno de Yrigoyen llegó a un acuerdo con la FORA del IX Congreso. Este contemplaba los siguientes aspectos:
- Jornadas laborales de 9 horas
- Libertad a los 2000 detenidos durante la masacre de la semana trágica
- Aumento entre un 20 y 40% del salario
- Reincorporación de todos los manifestantes durante la huelga
Martes 14 de enero de 1919
El jefe de policía recientemente designado, Gral. Luis Dellepiane, recibió a las dos FORA y aceptó el acuerdo. Sin embargo, la Liga Patriótica no se hizo esperar y pronto atacó nuevamente; esta vez saquearon e incendiaron la sede del diario La Protesta de tendencia al pensamiento anarquista. Esto produjo el intento de renuncia del jefe de policía que fue denegada por parte del mismo Yrigoyen.
Jueves 16 de Enero de 1919
Para esta fecha, la ciudad regresó a la normalidad casi por completo. Por la misma, circulaban los diferentes medios de transporte y los comercios se encontraban abiertos en los horarios habituales. También los cines y teatros abrieron sus puertas con normalidad. No obstante, no se produjeron sanciones para las fuerzas armadas, policía o bomberos por los hechos ocurridos, dejando un precedente de lo que posteriormente se repetiría el año siguiente con los hechos conocidos como Patagonia Rebelde. De este modo, se instaló una forma de castigo acompañada por la violencia y la represión del Estado que marcaría a diferentes gobiernos de facto y electos en distintos momentos de la historia Argentina.
Bibliografía
¹– Semana trágica (5 noviembre de 2022) recuerado el 23 de noviembre de 2022 de https://es.wikipedia.org.
²– Pigna, Felipe. Los mitos de la historia argentina III, Editorial Planeta, 2006.