Santa Alianza
La Santa Alianza fue un tratado firmado, inicialmente, por Rusia, Prusia y Austria, en París, el 26 de septiembre de 1815. El antecedente directo de la formación de la Santa Alianza fue el Congreso de Viena de 1814 y 1815, donde los países que lograron derrotar a Napoleón Bonaparte, debatieron la reorganización de Europa luego de las guerra napoleónicas.
En el siguiente artículo repasaremos el contexto y los puntos centrales de la Santa Alianza⁽¹⁾. ¡Acompáñanos!
Contexto y antecedentes de la Santa Alianza
A comienzos del siglo XIX Europa se encontraba en un período caracterizado por las guerras y las rebeliones al interior de los países. Las monarquías europeas se enfrentaban a las consecuencias de la Revolución Francesa, que había inspirado a varios grupos nacionalistas y revolucionarios que se levantaron en contra del orden monárquico.
En Francia, Napoleón Bonaparte llevó adelante una política expansionista, provocando lo que se conoce como: Guerras Napoleónicas. Generando grande problemas para sus países vecinos, que lograron vencerlo, luego de que se aliaran Gran Bretaña, Rusia, Austria y Prusia, en su contra. Destacamos la batalla de Waterloo, librada en junio de 1815 para la derrota definitiva de de Napoleón. En septiembre de ese año tiene lugar la reunión entre los monarcas de Austria, Prusia y Rusia, en París, donde firman el Tratado de la Santa Alianza.
Además este es un contexto en el que el liberalismo surge con fuerza, cuestionando los fundamentos del Antiguo Régimen, que tenían como modelos a las monarquías absolutistas. La Santa Alianza se formó en contra del liberalismo y los movimientos nacionalistas, siguiendo lo pautado en el Congreso de Viena, donde entre otras cosas se decidió el restablecimiento de las fronteras de Francia al lugar que tenían en 1792.
Con la victoria sobre Napoleón, las monarquías de Rusia, Prusia, Austria e Inglaterra, resultaron fortalecidas. Con el acuerdo entre ellas buscaban imponer sus políticas a toda Europa. La Santa Alianza fue un acuerdo que se acoplaba al ya existente llamado: Cuádruple Alianza, integrada por los países mencionados.

Características del Tratado de la Santa Alianza
- La Santa Alianza se firmó en Paris el 26 de septiembre de 1815. Los monarcas que la firmaron seguían al cristianismo. Por ello, la base del tratado seguía los principios cristianos de justicia, paz y caridad:
Declaramos solemnemente que el presente acto no tiene más objeto que manifestar a la faz del universo su inquebrantable determinación de no tomar por regla de su conducta, ya sea en la administración de sus Estados respectivos, ya en sus relaciones políticas con los demás gobiernos más que los preceptos de esta santa religión, preceptos de justicia, de caridad y de paz que, lejos de ser únicamente aplicables a la vida privada, deben por el contrario incluir directamente en las resoluciones de los príncipes y guiar todos sus pasos, dado que es el único medio de consolidar las instituciones humanas y de remediar sus imperfecciones.
Parte del Tratado de la Santa Alianza.
- Los firmantes del Tratado se comprometían a actuar en conjunto para reprimir cualquier levantamiento nacionalista o revolución dentro de Europa.
- El príncipe regente del Reino Unido, Jorge IV de Hannover, se negó a firmar el Tratado ya que la Constitución no se lo permitía. Pero de toda formas, el Reino Unido apoyaba esta alianza y participó de las decisiones tomadas en sus congresos.
- El rey francés Luis XVIII se unió, posteriormente, a la Santa Alianza. Hecho que marcó la retirada de las tropas de los demás países firmantes del Tratado, de Francia.
- El Tratado apelaba directamente a la responsabilidad moral para el mantenimiento del orden en Europa. No hacía foco en las cuestiones militares. Del aspecto militar se encargaba la Cuádruple Alianza.
- Entre otras cosas, la Santa Alianza buscó mantener el control de las rutas marítimas, para que el comercio del continente no se viera afectado por las rebeliones.
Los Congresos de la Santa Alianza
La Santa Alianza mantenía su orden interno mediante los llamados a Congresos, donde los diferentes monarcas tomaban las decisiones importantes. Los congresos eran convocados ante algún problema particular que esté poniendo en peligro el orden monárquico en Europa. Debemos recordar que los levantamientos revolucionarios fueron moneda corriente durante todo el siglo XIX.
En este sentido, el segundo Congreso de la Santa Alianza, convocado por Austria (al igual que el primero) se dio debido al estallido de la revolución en Nápoles en 1820. En enero de 1821 se convocó a otro congreso en el que participó Fernando I, rey de las dos Sicilias (reino que nace de la unión de Nápoles y Sicilia). Luego de este Congreso los aliados de la Santa Alianza permiten el envío de tropas en apoyo de la monarquía.
En 1822 se da el Congreso de Verona. Esta vez la situación alarmante está vez se daba en España, donde los liberales llegaron al poder, en el proceso llamado: trienio liberal (1820-1823). Luego de este período la Santa Alianza dejó de convocar a Congresos. Las diferentes potencias tenían problemas particulares que afrontar, a la vez que las independencias en América Latina ocupaban gran parte del esfuerzo bélico de países como España.
Con la muerte de Alejandro I en 1825, el zar de Rusia, que había sido quien motivó la formación de la Santa Alianza, este Tratado quedó en el olvidó.
Bibliografía
¹ El Congreso de Viena: Europa tras Napoleón. En National Geographic.
Tratado de la Santa Alianza (París, 26 de septiembre de 1815). En dipublico.org

Historia – Universidad de Buenos Aires.
Grupo de Historia Popular – Instituto de Historia Argentina y Americana «Dr. Emilio Ravignani».