Peronismo
El peronismo es un movimiento político argentino formado a mediados de la década del ’40 en torno a su líder político, Juan domingo Perón, y a la doctrina del «Justicialismo Social». Debido a sus características, resulta ser el movimiento más popular de aquel país. A lo largo de su historia logró triunfar en diez elecciones presidenciales y, a su vez, cuenta con el partido político con mayor cantidad de afiliados (Partido Justicialista). ¡A continuación les brindaremos una síntesis sobre este movimiento!
Origen del Peronismo ⁽¹⁾
El peronismo es un movimiento que se fue conformando durante la década de 1940, más precisamente, cuando Perón fue acumulando cargos y poder político (1943-1946). Perón fue una figura que resultó clave para la Revolución de 1943. En el momento que el gobierno militar de Edelmiro Farrell estaba en crisis , Perón fue quien supo brindar en esos momentos difíciles dos elementos fundamentales: un programa socioeconómico y una apertura hacia grupos estratégicos de la sociedad.
En Julio de 1944, Perón se convirtió en el jefe virtual de la revolución, ya que acumuló los cargos de: secretario de Trabajo y Previsión, ministro de Guerra y vicepresidente de la nación. Desde ese momento, los poderes públicos irrumpieron en la vida empresarial al imponer negociaciones colectivas, estimulando la afiliación sindical , brindando derechos sociales y estableciendo reformas laborales.
Un hecho vital en la historia del peronismo sucedió a mediados de 1945. La oposición política al régimen militar, las clases medias, los estratos altos de la sociedad y el sector empresarial exigían constantemente la renuncia de Perón. Fue en esas circunstancias que Perón, apelando a una retórica que le ganaría el fervor popular, proclamó el «advenimiento de la era de las masas«, el «fin de la dominación burguesa«, y convocó a los trabajadores a movilizarse contra el complot reaccionario que amenazaba su posición y las conquistas realizadas. De este modo, nació una nueva modalidad política, la cual brindaba un sobredimensionamiento del lugar político de los trabajadores. Estos pasaron a ser el principal soporte de Perón.
El 17 de Octubre
El enfoque de Perón hacia el sector obrero, el crecimiento de su figura y su acumulación de cargos generó la desconfianza del propio cuerpo militar. Es así que, el 9 de Octubre de 1945, la guarnición de Campo de Mayo impuso a Perón la renuncia a todos sus cargos y tres días más tarde fue enviado en prisión a la isla Martín García. En este contexto, el 16 de Octubre los dirigentes sindicales se reunieron en la CGT y declararon la huelga general por temor a perder las conquistas logradas con la gestión de Perón. En la mañana del día siguiente, columnas de manifestantes —muchos de ellos organizados por dirigentes sindicales y la CGT— comenzaron a dirigirse desde los suburbios a la Plaza de Mayo con la consigna de la libertad de Perón.
El gobierno militar y la oposición a Perón se vieron acorralados y debieron admitir la derrota. Perón fue liberado y el presidente Farrell nombró a un gabinete con hombres de confianza del líder popular. Desde la perspectiva partidaria del peronismo, con la aparición de Perón en los balcones de la Casa de Gobierno en la noche del 17 de Octubre, aclamado por la multitud, nace el famoso «movimiento peronista» en la vida política nacional.
El problema del «origen» del peronismo
Los primeros estudios sobre el fenómeno peronista destacan que el “peronismo” fue el producto de una etapa de desarrollo histórico argentino, caracterizado por la migración interna de una población rural (carente de líderes políticos, organización propia y sin valores) hacia la ciudad. Este cuerpo social, desarraigado y acostumbrado a prácticas políticas paternalistas y clientelistas, fue una masa en estado de disponibilidad para un líder carismático. Según estos primeros estudios, aquel líder que supo aprovechar la situación fue el mismo Perón.
Un problema de dicho enfoque es que considera al sector obrero de forma pasiva y sin voluntad de establecer su agenda propia. Sin embargo, los obreros y el sindicalismo no acataron servilmente la voluntad de Perón. La transformación del Partido Laborista al Partido Peronista, es un reflejo de la necesidad de Perón de controlar verticalmente su partido, ya que el sindicalismo de la primera coalición le era problemático y muchas veces adverso.
Otro problema de estos estudios es que tuvo como principal punto de análisis a Buenos Aires y únicamente priorizan el proceso de industrialización. Dicha perspectiva no resulta funcional para aquellas áreas en donde el proceso de industrialización es realmente escaso o en donde la masa obrera no fue la principal base de apoyo del peronismo.
Nuevos estudios
Nuevos aportes indican que, a partir del estudio particular de cada provincia, se puede notar que el origen y la consolidación del peronismo es un fenómeno distinto en cada área. Habrá zonas en donde el peronismo se respaldará de antiguos partidos radicales y radicales conversos (Jujuy, Mendoza) , en otras brindará apoyo poderosos hacendados y conservadores (Salta, Tucumán), por más que estos eran repudiados por los obreros y el partido laborista. También los autores exponen que en los llamados territorios nacionales, ,los cuales carecían de una fuerte élite tradicional y organizaciones gremiales, el peronismo se tuvo que ir formando desde arriba a través las instituciones políticas del Estado Nacional. Luego, en los casos de córdoba y Santa Fe, los cuales tienen una base industrial más desarrollada que las provincias antes mencionadas, allí el peronismo también se apoyará en sectores conservadores, radicales y organizaciones católicas.
Doctrina ⁽²⁾
El peronismo plasmó su doctrina a través de una serie de libros realizados por sus más destacados representantes: Juan domingo Perón, «Evita» Perón y John William Cooke. Una pauta fundamental de la doctrina fue la defensa de los «Tres emblemas»: Dios, la Patria y la Justicia social. La «Justicia social» fue el lema más recurrido por el movimiento. Esta perseguía la satisfacción indispensable de la vida del pueblo. La justicia social, si bien respeta la división de clases, busca reparar las grandes injusticias y reconocer los derechos sociales/laborales del pueblo.
El movimiento se puede sintetizar en las reconocidas «Tres banderas«: Independencia económica, Justicia social y Soberanía Política. Por otra parte, Perón defendió la famosa Tercera Posición, que rompía con la dicotomía Comunismo soviético y Capitalismo estadounidense. El peronismo argumenta que ninguna clase tiene derecho sobre la otra, pero a su vez, está en contra del liberalismo económico que invocando una «libertad», no deja ejercer las otras libertades.
«Una libertad sin seguridad de vida, de trabajo, de educación y vivienda digna, es una falsa libertad. Poseer la libertad para morirse de hambre es un sofisma que constituye materia de engaño, para quienes trafiquen haciendo cortinas de humo para ocultar intenciones.»
Doctrina peronista. Filosofía político social. 1947
El 17 de Octubre de 1950, al cumplirse cinco años de la fecha icónica del peronismo, Perón enunció las famosas «Veinte verdades peronistas«, las cuales reflejaban y resumían la base filosófica del movimiento:
- La verdadera democracia es aquella donde el gobierno hace lo que el pueblo quiere y defiende un solo interés: el del pueblo.
- El peronismo es esencialmente popular. Todo círculo político es antipopular y, por lo tanto, no peronista.
- El peronista trabaja para el Movimiento. El que, en su nombre, sirve a un círculo o a un caudillo, lo es solo de nombre.
- No existe para el peronismo más que una sola clase de personas: los que trabajan.
- En la nueva Argentina de Perón, el trabajo es un derecho que crea la dignidad del Hombre y es un deber, porque es justo que cada uno produzca por lo menos lo que consume.
- Para un peronista no puede haber nada mejor que otro peronista. En 1973, Perón sostuvo que esta «verdad» debía ser reformulada por la siguiente: «Para un argentino no puede haber nada mejor que otro argentino».
- Ningún peronista debe sentirse más de lo que es ni menos de lo que debe ser. Cuando un peronista comienza a sentirse más de lo que es, empieza a convertirse en oligarca.
- En la acción política, la escala de valores de todo peronista es la siguiente: primero la patria, después el Movimiento y luego los hombres.
- La política no es para nosotros un fin, sino solo el medio para el bien de la Patria, que es la felicidad de sus hijos y la grandeza nacional.
- Los dos brazos del peronismo son la justicia social y la ayuda social. Con ellos, damos al pueblo un abrazo de justicia y amor.
- El peronismo anhela la unidad nacional y no la lucha. Desea héroes, pero no mártires.
- En la nueva Argentina, los únicos privilegiados son los niños.
- Un gobierno sin doctrina es un cuerpo sin alma. Por eso, el peronismo tiene una doctrina política, económica y social: el justicialismo.
- El justicialismo es una nueva filosofía de la vida, simple, práctica, popular, profundamente cristiana y profundamente humanista.
- Como doctrina política, el justicialismo realiza el equilibrio del derecho del individuo con el de la comunidad.
- Como doctrina económica, el justicialismo realiza la economía social, poniendo el capital al servicio de la economía y ésta al servicio del bienestar social.
- Como doctrina social, el justicialismo realiza la justicia social, que da a cada persona su derecho en función social.
- Queremos una Argentina socialmente justa, económicamente libre y políticamente soberana.
- Constituimos un gobierno centralizado, un Estado organizado y un pueblo libre.
- En esta tierra, lo mejor que tenemos es el pueblo.
Primer gobierno de Perón (1946-1951) ⁽³⁾
Perón había heredado una argentina con abundantes reservas, producto del comercio con las naciones europeas durante la Segunda Guerra Mundial. El programa político y económico implementado durante el primer gobierno de Perón se basó en tres ingredientes:
- Expansión del gasto público.
- Distribución más equitativa del ingreso nacional.
- Establecimiento de un régimen de incentivos que premió las actividades orientadas al mercado interno y desestimuló la producción.
Durante este gobierno, Perón promovió los derechos sociales y laborales. Se aprobaron los aumentos en los salarios, la extensión de las vacaciones pagas y el aumento de las indemnizaciones por despido. Además, se creó el aguinaldo y se estableció el voto femenino.
Bajo la consigna de la «justicia social», el gobierno mejoró el nivel de vida de la clase trabajadora a través de un «plan quinquenal» con un activo Estado Benefactor que: congeló los precios de alquileres, fijó los salarios mínimos, estableció los precios máximos de los artículos de consumo popular, promovió créditos y planes de vivienda, construyó escuelas, fomentó la industria, mejoró la oferta de salud pública y organizó el sistema de seguridad social. Otro hecho importante fue la reforma constitucional de 1949. Allí se estableció la legalidad de la reelección presidencial y la nacionalización de los minerales, las caídas de agua, los yacimientos de petróleo, de carbón y de gas, y las demás fuentes naturales de energía.
Un párrafo aparte merece la mención de la primera dama, Eva Perón. Desde el año 1948, Eva presidirá la famosa “Fundación Eva Perón”. Su objetivo principal era trabajar para resolver diversas problemáticas que atravesaba la sociedad. Gracias a los aportes de la fundación se logró construir: hospitales, escuelas, viviendas, centros recreativos y hogares para niños, mujeres y personas de la tercera edad. Las colonias de vacaciones que organizaba la Fundación en las Unidades Turísticas de Embalse, en Córdoba y Chapadmalal, fueron también muy concurridas. Como fruto de sus acciones, Eva Perón será reconocida popularmente como «Evita».
Poco a poco, Evita se irá convirtiendo en el símbolo del humanismo del gobierno peronista. Eva, dirá que la finalidad de sus acciones no es la caridad, sino la justicia:
“No es filantropía, ni es caridad, ni es limosna, ni es solidaridad social, ni
es beneficencia. Ni siquiera es ayuda social, aunque por darle un nombre
aproximado yo le he puesto ése. Para mí, es estrictamente justicia.”Eva Perón, La razón de mi vida.
Por otro lado, el gobierno de Perón, paulatinamente, fue cada vez mas centralizado y verticalista. La oposición fue perseguida y no tenía forma de poder expresarse, ya que el peronismo dominaba la legislatura, los medios de comunicación, los sindicatos y el aparato militar. A partir de 1949, la economía argentina comenzó a estancarse. Las caídas de precios en las exportaciones primarias y las sequias derivaron entonces en una drástica caída de las reservas disponibles. El país había llegado a un punto en que era imposible contraer las importaciones sin alterar la producción industrial, que obtenía del exterior muchos de sus insumos. Como respuesta, el gobierno promovió al campo a través de subsidios y créditos, estableció impuestos sobre los salarios y se paralizaron las obras públicas en marcha. Finalmente, Perón fue reelecto presidente en 1951 con una rotunda mayoría , pero la situación económica ya no era la misma.
Segundo gobierno de Perón (1952-1955) ⁽⁴⁾
Una vez que Perón logra ser reelecto, estableció el llamado «Plan de emergencia«, el cual permitió controlar la inflación a través del congelamiento de salarios, precios y tarifas públicas durante dos años. Por otro lado, con el fin de reactivar la producción, el peronismo comenzó a evaluar la posibilidad de ser más permeables a las inversiones extranjeras. Se buscó a través de un «Segundo Plan Quinquenal» poder fortalecer la industria pesada y avanzar hacia un nuevo estadio superior de desarrollo. Sin embargo, el gobierno no contó con los recursos necesarios para llevarlo a cabo y buscó como alternativa atraer inversiones externas.
Por otro lado, durante este segundo gobierno se profundizó la difusión cultural del peronismo. Esto provocó un fuerte rechazo en la oposición, ya que se había establecido La Razón de mi vida (libro autobiográfico de Eva Perón) como lectura obligatoria en las escuelas. Además, se implementó la obligatoriedad de afiliarse al Partido peronista para poder ejercer algún cargo público. Finalmente, debido al desgaste del gobierno, la presión política de la oposición, la falta de divisas y un conflicto con la Iglesia católica, Perón fue derrocado con un golpe de Estado en 1955.
El peronismo durante el exilio de Perón ⁽⁵⁾
La resistencia
Tras el golpe de 1955, la reconstrucción del orden democrático no se podía realizar desde el peronismo (por un pasado que muchos consideraron autoritario y excluyente), pero tampoco sin él —por el apoyo que aún contaba de las masas—. La primera manifestación del movimiento peronista, luego del ’55, fue la famosa «resistencia» por parte de los seguidores leales al líder popular derrocado. Esta resistencia consistía en: realizar los trabajos a desgano, aplicar el sabotaje y el boicot de empresas públicas y privadas, colocación de explosivos (popularmente llamados «caños») y el uso de la liturgia peronista sin respetar los decretos de su prohibición.
Reorganización del sindicalismo peronista.
Por otro lado, también existió la voluntad de reorganizara los sindicatos peronistas. De esta lógica surgió la propia organización sindical peronista llamada «Las 62 organizaciones». Esta fue para los gremialistas peronistas la primera organización justicialista legal desde el derrocamiento de Perón. Dentro de esta organización abundaran dos tendencias. Por un lado, existirá la famosa «linea dura», integrada por aquellos sindicalistas fieles a Perón y que no consideraban otra alternativa política que no fuera el retorno de su líder. Normalmente, estos fueron férreos opositores de los gobiernos de turno. Por otro lado, existieron los pragmáticos, los cuales solían aceptar un contexto político con la ausencia de Perón. Es decir, solían negociar con distintos gobiernos de turno y representaban un justicialismo de forma parcial.
Neoperonismo
Otra forma de expresión del peronismo fue el denominado «neoperonismo» o también llamado «peronismo sin Perón«. Estos fueron intentos de establecer partidos políticos leales a la doctrina justicialista, pero organizados durante el exilio del líder popular. De hecho, mucho de los órganos neoperonistas buscaban ejercer una agenda política propia sin la tutela del mismo Perón. Esto último provocaría el enfrentamientos intestino entre los propios peronistas. Vale destacar el enfrentamiento político entre Perón y una de las máximas figuras de la burocracia sindical y del peronismo sin Perón, Timoteo Vandor.
Organizaciones armadas
Entre las formas mas violentas y extremistas que adoptó el peronismo, durante el exilió de Perón, podemos nombrar a las organizaciones armadas. Las más conocidas de ellas fueron: los Uturuncos y la organización de la izquierda peronista «Montoneros». La primera tenía como objetivo lograr el retorno de Juan Domingo Perón y tuvo varios operativos violentos en el interior del país. La segunda tenía el objetivo de repatriar a Perón para luego instaurar un socialismo nacional.
Tercer gobierno de Perón (1973-1976) ⁽⁶⁾
Una vez en la presidencia, Perón buscó la reconstitución de un núcleo duro del poder, a partir de un gran acuerdo que restableciera la convivencia y el orden, hiciera innecesaria la violencia y permitiera la estabilidad de las instituciones. Sin embargo, el contexto internacional era muy desfavorable, ya que el gobierno peronista estuvo atravesado por la crisis mundial del petróleo de 1973. Otro factor importante fue la Guerra Fría y la introducción de dictaduras militares en la mayoría de los países de América latina. Para ese entonces, la gestión de Perón era el único gobierno democrático de la región.
Perón intentó establecer un pacto social que disciplinara los conflictos entre el capital con los trabajadores y formara una comunidad organizada. Pero a diferencia de sus gobiernos anteriores, los sindicatos ya no eran obedientes al Estado. Tampoco las Fuerzas Armadas, ya que tenían una agenda propia gracias a sus experiencias políticas en las últimas décadas y, por otra parte, los sectores juveniles eran radicalmente rebeldes. El fracaso en llevar adelante el pacto social, la ruptura entre los sectores revolucionarios y el gobierno, sumado a la formación de la Alianza Anticomunista Argentina (AAA), fueron los principales acontecimientos del último gobierno de Perón. Finalmente, Juan domingo Perón falleció el 1 de Julio de 1974, producto de un paro cardíaco. Tiempo más tarde, sus sucesores no pudieron mantener el equilibrio político previo; la inflación se disparó a niveles altos, la subversión comenzó un importante repliegue y ,por último, un golpe militar terminará derrocando al gobierno democrático.
El peronismo luego de la muerte de Perón ⁽⁷⁾
El peronismo pervivió mas allá de la muerte de su líder político, sin embargo, el Partido Justicialista sufrirá fuertes cambios y llegaría a impulsar medidas políticas totalmente contrarias a lo plasmado en la Doctrina justicialista. En 1989, el PJ logró llevar a Carlos Saúl Menem a la presidencia. Durante esta gestión se llevaron a cabo políticas neoliberales que promovieron fuertemente la privatización de empresas y fondos estatales; el endeudamiento del país a gran escala a través del pedido de préstamos con organismos internacionales; se establecieron leyes de flexibilización laboral y se prolongó la desindustrialización del país iniciada durante la última dictadura militar. Por otro lado, la corrupción política, el aumento del desempleo y el trabajo informal fueron factores frecuentes durante el menemismo.
Un hecho crucial de la historia del peronismo fue el retorno a las pautas originales del justicialismo durante el Kirchnerismo desde el año 2003. Néstor Kirchner asumió la presidencia del país como candidato del PJ. Luego de la crisis del 2001, la situación social, económica y política de la Argentina era muy delicada. Como respuesta, el gobierno impulsó: políticas de intervención estatal, fomentó la industria y la tecnología nacional, produjo una redistribución de la riqueza, se nacionalizaron servicios públicos, se canceló la totalidad de la deuda con el FMI y se avanzó en políticas de Derechos Humanos.
Bibliografía
¹ -Amaral, Samuel. Perón Presidente. Las elecciones del 24 de febrero de 1946, Sáenz Peña,
Universidad Nacional de Tres de Febrero, 2018.
-Macor, Darío, y César Tcach, compiladores, La invención del peronismo en el interior del país, Santa Fe, Universidad Nacional del Litoral, 2003, pp. 10-11
² –Perón, Juan Domingo . Doctrina Peronista. Filosófica, Política, Social. 1947
Perón, Eva . La razón de mi vida. Buenos Aires: Buro Editor. 2004
Cooke, John William. Apuntes para la militancia. Punto de Encuentro. 2019
³ -Torre, juan Carlos, “Introducción a los años peronistas”, en Juan Carlos torre (dir), Nueva historia Argentina, tomo VIII, Buenos aires, sudamericana, 2005.
-Gerchunoff, Pablo y Damian Antúnez, “De la bonanza peronista a la crisis de desarrollo”, en Juan Carlos torre (dir), Nueva historia Argentina, tomo VIII, Buenos aires, sudamericana, 2005.
⁴ -Gerchunoff, Pablo y Damian Antúnez, “De la bonanza peronista a la crisis de desarrollo”, en Juan Carlos torre (dir), Nueva historia Argentina, tomo VIII, Buenos aires, sudamericana, 2005.
⁵ –Calveiro, Pilar. Política y/o violencia. Una aproximación a la guerrilla de los años 70, Buenos Aires, Grupo Editorial Norma, 2005, pp. 49-93.
–Tcach, César, “Golpes, proscripciones y partidos políticos”, en James, Daniel (dir), Nueva Historia Argentina. Tomo IX, Buenos Aires, Sudamerciana, 2003, pp. 17-62.
-Ollier, María Matilde, Golpe o revolución. La violencia legitimada. Argentina 1966/73. Buenos Aires, EDUNTREF, 2005, pp. 17-45.
⁶ – Vezzetti, Hugo, Pasado y/o violencia. Una aproximación a la guerrilla de los años 70, Buenos Aires, Grupo Editorial Norma, 2005, pp. 49-93.
⁷ -Novaro, Marcos. Historia de la Argentina. 1955-2010. Buenos Aires, Siglo Veintiuno Editores, 2016.
Historia – Universidad Nacional Tres de Febrero.
Instituto de Estudios Históricos – UNTREF.