Misiones Jesuitas en América
La Compañía de Jesús fue fundada en el año 1534, desde ese momento los jesuitas se entregaron a la tarea de lograr «la mayor gloria de Dios», con esa misión llegaron a América en el siglo XVI, para lograr convertir al cristianismo a los nativos americanos que fueron dominados por las potencias europeas.
En el siguiente artículo te contaremos cómo eran las misiones jesuitas en América, su historia e importancia.
La llegada de los jesuitas a América⁽¹⁾
Los jesuitas llegan a América a mediados del siglo XVI, llegan al Nuevo Mundo como representantes del Papa Paolo III (quien en 1540 aprobó la fundación de la Compañía de Jesús) y la Iglesia Católica, como también de la Corona Española y Portuguesa (en el territorio francés -en América del Norte- también los jesuitas llevaron adelante la tarea evangelizadora).
Desde el descubrimiento y conquista de América por Cristóbal Colón, los europeos se habían encargado de dominar a las poblaciones nativas, esclavizándolos y generando un verdadero exterminio (junto a las pestes). Esta situación no era vista con buenos ojos por la autoridad papal, que prohibió la esclavitud de los indígenas. De esta forma, los jesuitas llegan al nuevo mundo para hacer cumplir esta prohibición y convertir al cristianizamos a los nativos (de manera pacífica); así nacen las misiones jesuitas en América.
La labor de los jesuitas fue muy importante durante el período colonial, ya que significaron una nueva forma de organización social, basada en la colaboración entre los indígenas y los jesuitas (por supuesto, no dejaba de ser una relación de poder donde los europeos dominaban), se organizaron en unidades productivas que lograron autoabastecerse y también comercializar en el mercado, llegaron a tener una gran prosperidad económica. De esta manera las misiones jesuitas en América no dejaron de crecer.
Primeras misiones jesuitas en América
Llegaron al territorio del Perú en el año 1568, a México en 1572, y en territorio guaraní (que corresponde actualmente a los países de Argentina, Paraguay, Bolivia, Brasil y Uruguay) establecieron la primer reducción, que significa «comunidades» en la lengua castellana del siglo XVII, en el año 1610.
Antes de la llegada de los jesuitas, los nativos americanos de esta zona tenían pocas opciones para desarrollar su vida. O trabajaban para los encomenderos españoles que los explotaban hasta el límite, o se arriesgaban ser capturado por los bandeirantes (cazadores de esclavos que recidian en el territorio de Brasil). El establecimiento de misiones jesuitas significó otra forma de vida para los indígenas, entre otras cosas, más pacífica. Además los jesuitas llevaron adelante una gran tarea educativa, por ejemplo, lograron poner por escrito la lengua guaraní, que hasta ese momento sólo tenía una forma oral.
«El asentamiento en Paraguay, realizado solo por los (jesuitas) españoles, parece, en algunos aspectos, un triunfo de la humanidad. Parece expiar las crueldades de los primeros conquistadores. Los cuáqueros en América del Norte y los jesuitas en América del Sur… le dieron una nueva luz al mundo».
Palabras del filosofo francés, Voltaire.
Características de las misiones jesuitas en América
Las reducciones de los jesuitas en América seguían un patrón común, para este análisis nos centramos en la experiencia de las misiones jesuitas en el territorio guaraní (donde se desarrollaron 30 reducciones):
- Podían habitar en las reducciones miles de indígenas. Los jesuitas lograron organizar a sus comunidades dentro de las reducciones, donde todos se ponían al servicio de la comunidad. Las reducciones jesuitas tenían autonomía y funcionaban como un territorio independiente, donde los de afuera no podían entrar (no fueron pocos los ataque que sufrieron las reducciones jesuitas, tenían enemigos como los bandeirantes que buscaban esclavos o los colonos que se vieron perjudicados por su instalación en el continente)
- Tenían una economía de autoabastecimiento. Producían lo que consumían y lograban generar un excedente para el mercado. Gracias a una gran productividad, las misiones jesuitas fueron ganando poder económico y político. Esta fue una razón, entre otras, que llevó a su expulsión en el siglo XVIII.
- Las construcciones dentro de las reducciones jesuitas estaban al rededor de una plaza central, además encontramos una gran iglesia, escuelas, viviendas y las tierras de cultivo.
- Había propiedad privada, cada familia tenía su parcela de tierra, por otra parte, había una propiedad que era de toda la comunidad: las tierra de Dios, cuyo fruto era para la comunidad en sí.
- Dentro de estas comunidades, la justicia estaba en manos del cacique o jefe de los indígenas. Además no estaba permitida la pena de muerte (algo extraordinario para la época, recordemos que en Europa la pena de muerte estaba extendida por todos los territorios).
- Los indígenas no eran obligados a bautizarse bajo el catolicismo.
La influencia de los jesuitas en América fue enorme, debemos recordar que la Compañía de Jesús contaba con miles de integrantes, además tenían decenas de centros de estudios (llegando a universidades), y eran grandes aliados del Papa y las monarquías católicas. Pero esta acumulación de poder terminaría siendo la razón de su expulsión.
La expulsión de los jesuitas⁽²⁾
En el año 1750 se firma el Tratado de Madrid, entre la corona de Portugal y la de España, aquí establecían las fronteras en América del Sur. Debido a este hecho, 7 reducciones jesuitas debían pasar del territorio español al del Imperio Portugués, pero los indígenas que habitaban las mismas se rebelan comenzando una guerra que terminaría 6 años después.
Los primeros en expulsar a los jesuitas fueron los portugueses 1758. Carlos III, rey de España, decide su expulsión en 1767, esta orden fue llevada adelante por las autoridades peninsulares en América y los jesuitas debieron abandonar el continente. Esto fue una buena noticia para colonos españoles y criollos que buscaban explotar a los indígenas. Las construcciones de los jesuitas fueron abandonadas y sus territorios pasaron a la corona.
En 1773 el Papa Clemente XIV suprime a la Compañía de Jesús. Luego, en 1814, el papa Pío VII restauró la compañía.
Bibliografía
¹ Schwaller, J. La Iglesia en la América colonial española, en Historia general de América Latina, consolidación del orden colonial. Ediciones UNESCO, 2000.
Barnadas, J. La Iglesia católica en la Hispanoamérica colonial, en Historia de América Latina. Leslie Bethel (ed). Barcelona, 1990.
Por qué Voltaire calificó la obra de los jesuitas en Sudamérica como «un triunfo de la humanidad». En BBC.
Betrán, J. L., La compañía de Jesús. 2010.
² La expulsión de los jesuitas de España (1767)
Historia – Universidad de Buenos Aires.
Grupo de Historia Popular – Instituto de Historia Argentina y Americana «Dr. Emilio Ravignani».
Contacto: federicofretes77@gmail.com