Ludismo
El ludismo (así como también el cartismo) fue un movimiento obrero de resistencia o protesta contra la industrialización. Nació principalmente en Gran Bretaña a inicios del siglo XIX. El ludismo se opuso a la introducción de maquinaria en el proceso de producción, razón por la cual se produjeron enfrentamientos y a la destrucción violenta de las maquinarias recientemente implementadas.
Sigue leyendo que te contamos la importancia que este movimiento tuvo en su momento y por qué es importante conocer las bases del mismo.
Origen ⁽¹⁾
El movimiento nace con Ned Ludd, un líder tejedor que, en el año 1779, empleó por primera vez estas prácticas tras destruir el telar mecánico que manipulaba. Así nacieron los luditas.
Este tuvo su auge entre las décadas de 1810 y 1820, cuando tanto tejedores como artesanos comenzaron a percibir que las maquinarias estaban destruyendo sus empleos, por lo que optaron en sumarse a este movimiento de protesta en contra de la revolución industrial.
Los luditas destruyeron no solo maquinaria vinculada con sus propios puestos de trabajo, sino también con fábricas, puesto que la protesta no era específicamente hacia las maquinarias, sino desde el proletariado, hacia el movimiento capitalista y la burguesía del momento.
La crisis social
Tanto en la industria textil como artesana, se vivía una fuerte reducción del empleo y condiciones de trabajo precarias. Al introducir maquinaria moderna en la producción de ambas industrias, las fábricas tradicionales fueron arrastradas a la ruina.
Dicho movimiento tuvo su mayor esplendor entre los años 1811 y 1812, particularmente en el norte de Inglaterra, en las ciudades de Nottinghamshire, Lancashire, Cheshire, Derbyshire y Yorkshire. No obstante, en otros países también recibieron las protestas de este movimiento. Algunos de ellos fueron: Bélgica, España y Alemania.
Se le atribuyeron pérdidas de 1,5 millones de libras de la época a los disturbios, roturas y pérdidas atribuidas a los luditas.
Como resultante de los disturbios, varios manifestantes fueron enjuiciados y condenados a la horca.
Los luditas y la revolución industrial
Tal como te comentamos más arriba, este movimiento fue una señal de protesta en contra de la revolución industrial, debido a que, para los luditas, la misma representó no solo una desventaja económica sino también la llave hacia el liberalismo extremo.
Los argumentos, más allá de los principios económicos, que tuvieron los luditas fueron que se pasó del taller a la fábrica, de la vida en comunidad a las grandes multitudes en las ciudades, de la vida rural a la vida en ciudades contaminadas de humo, basura y hollín producido por las fábricas.
La oposición de los luditas
Ciertamente, estos protestantes no se oponían de forma irracional al progreso de la sociedad industrial, sino que sus argumentos iban en contra de los avances que eran perjudiciales en algún sentido.
En el siglo XXI ha surgido un movimiento similar, aunque diferenciados de aquel. Se autodenominan neoluditas e intentan frenar el impacto negativo de las nuevas tecnologías y como estas afectan en varios sentidos a la humanidad y su forma de vida actual.
Bibliografía
¹– DERRY, T. K. y WILLIAMS, Trevor I., Historia de la tecnología (5 vols.), ed. Siglo veintiuno, Madrid, 1990.
GONZÁLEZ GARCÍA, M. I.; LÓPEZ CEREZO, J. A.; LUJÁN LÓPEZ, J. L., Ciencia, tecnología y sociedad, ed. Tecnos, Madrid, 1996.
NOBLE, D., Una Visión Diferente del Progreso. En Defensa del Luddismo, ed. Alikornio, Barcelona, 2000.
DE LA FUENTE LÓPEZ, P., Los luditas y la tecnología: lecciones del pasado para las sociedades del presente. 2004.
