La escuela económica de Chicago
La Escuela económica de Chicago conforma una corriente de pensamiento económico surgida en el siglo XX, principalmente en la Universidad de Chicago. Si bien los representantes de esta corriente de pensamiento suelen diferir en algunas cuestiones, en su mayoría defienden al libre mercado y los aportes del monetarismo. ¡A continuación, les brindaremos más detalles sobre esta escuela y sus integrantes, acompáñennos!
Etimología y Origen ⁽¹⁾
La Escuela económica de Chicago deriva su nombre de la identidad de sus fundadores, quienes a mediados del siglo XX se formaron, investigaron e impartieron clases en los departamentos de Economía y en la escuela de negocios Booth de la Universidad de Chicago. Aunque el origen de esta corriente de pensamiento económico puede rastrearse hacia fines del siglo XIX, se podría decir que tuvo su primera manifestación a través de los aportes de Frank h. Knight y Jacob Viner en la década de 1920.
En un principio, los trabajos de Chicago hacían mucho énfasis en los modelos matemáticos y tendían a concentrarse en los análisis monetarios. Con el tiempo, estos rasgos fueron abandonados en los treinta para luego ser recuperados, durante la posguerra, por autores como George Stigler y Milton Friedman, quienes acabarían liderando la corriente de la Escuela económica de Chicago.
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Postulados ⁽²⁾
Aunque existen diferencias entre los integrantes de Chicago, todos parecen coincidir en que el ejercicio de la libertad descansa en las instituciones capitalistas y que los planteos socialistas (que impulsan la intervención del Estado en la economía con el objetivo de lograr una nivelación social) eran nocivas no solo de la libertad de mercado, sino también de las libertades civiles. Para Friedman, la democracia y la libertad sólo pueden tener lugar en aquellas naciones en las que impera el capitalismo.

Esa visión de un carácter aparentemente virtuoso de la sociedad con libre mercado se deduce de lo que Stigler (también Friedman) denominaron economía positiva, es decir, una suerte de metodología basada en el positivismo lógico. Para esta doctrina, la primera tarea de un cientifico es distinguir entre los aciertos teoricos y los datos. Al usar a los primeros como organizadores de los segundos se pueden estudiar regularidades y definir causalidades.
A pesar de las diferencias, Friedman y Stigler llegaron a conclusiones similares a las de la Escuela Austríaca. Ambas corrientes sostuvieron que la intervención del Estado en la economía es un factor perjudicial para el desarrollo económico y para la libertad de expresión. Sin embargo, a diferencia de los austríacos, los economistas de Chicago creían que algunos tipos de intervención eran más nocivos que otros. Por ejemplo, para ellos, la regulación de salarios mínimos, la enseñanza pública y el control de los precios de los alquileres son más preocupantes que los impuestos extraordinarios para gastos concretos (como los militares). Sin embargo, para Friedman los dos principales peligros para el sistema liberal y capitalista eran: la emisión monetaria inflacionaria y el sistema de seguridad social.
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Ante la primer problemática, Friedman se apoya en viejas ideas monetaristas. Según el monetarismo, la inflación persistente es producto de incrementos desmedidos de emisión de dinero que no se corresponden con aumentos en la actividad económica, sino que son resultado de presiones redistributivas (originadas sobre todo en los sectores obreros organizados). Para Friedman, emitir moneda para satisfacer las demandas genera una inflación más alta y un nivel más bajo de actividad económica. Por ello aconseja que los gobiernos no deberían aumentar la masa monetaria para afrontar las reivindicaciones salariales o sociales de la población, sino actuar con templanza, elevando la emisión de dinero de una forma sostenida, pero lenta.
Cuando las primeras experiencias monetaristas terminaron en rotundos fracasos, los economistas de Chicago tendieron a defender sus postulados y esgrimir que no fueron aplicados de forma consistente. Fue común que hablaron de la inoperancia de los políticos o la corrupción de diferentes estratos de la sociedad.
En cuanto a la «Seguridad social», los economistas de Chicago creen que es fuente de inflación y déficit fiscal, ya que tiende a generar emisión monetaria no respaldada. Sin embargo, sostienen que lo más preocupante de la seguridad social es su impacto en el aspecto cultural, ya que la idea de una protección continua, de la cuna a la tumba, mina la base misma del sistema capitalista que se basa en incentivos diferenciales por el «mérito» y el «esfuerzo».
Bibliografía
¹-Morresi, Sergio Daniel. Las derechas políticas, el enfoque sociohistórico y algunos apuntes personales Sociohistórica; La Plata; Año: 2021.
²– Huerto de Soto, Jesús. La Escuela Austriaca moderna frente a la Neoclásica. En Revista de Derecho Administrativo nº 10 «Derecho de la Competencia».
-Morresi, Sergio Daniel. La Nueva Derecha Argentina y la democracia sin política. Buenos Aires; Año: 2008.

Historia – Universidad Nacional Tres de Febrero.
Instituto de Estudios Históricos – UNTREF.