Inquisición

La santa inquisición, Tribunal del Santo Oficio o más comúnmente denominada “Inquisición”, fue una serie de instituciones encargadas de enfrentar y eliminar las herejías que resultaban peligrosas para el canon de la iglesia católica a lo largo del Antiguo Régimen.

A continuación veremos la Historia de la Inquisición, sus características y desenlaces. 

Historia de la Inquisición¹

A lo largo del siglo XI mientras el occidente europeo se iba dividiendo en numerosos señoríos, por el otro lado, el papado y la iglesia católica profundizaron medidas de concentración de autoridad. Poco a poco, el obispo de Roma logrará reunir un poder cada vez más grande y pasará a ser una de las figuras centrales de la Baja Edad Media.

Para mantener su poder el papado no podía permitir que otras corrientes cristianas o religiosas crezcan y debiliten su autoridad. Por ello, la Iglesia católica en el Concilio de Verona del año 1184 fundará la “Inquisición” que será su propio tribunal de justicia capaz de juzgar y someter a aquellos herejes considerados un peligro para el orden social y el canon católico. 

Etapas de la Inquisición²

Es importante resaltar que la Inquisición no fue la misma institución a lo largo del tiempo. Por ello, es importante marcar las distintas etapas que tuvo.

Inquisición episcopal

Esta etapa comienza cuando el Papa Lucio III en el concilio de Verona de 1184 ordena la creación de tribunales episcopales (bajo influjo de los obispos) en toda la cristiandad latina que se encargaran de someter a juicio a los herejes. Es decir, la persecución de los herejes dependía de los distintos obispos de la cristiandad.

Retrato del Papa Lucio III
Retrato del Papa Lucio III quien ordenará la creación de tribunales que condenaran a distintos “herejes”, extraído de ArtsDot.

En esos tribunales actuaban el obispo y la autoridad civil de cada diócesis (territorio bajo jurisdicción espiritual del obispo). Lo novedoso de estos tribunales es que los jueces se dedicaban a la búsqueda de posibles herejes que luego serían castigados. Por ello, el término Inquisición proviene del latín inquerere (aquel que “busca”) y hace referencia al papel realizado por esos jueces o inquisidores. 

Inquisición Pontificia

Gregorio IX consideró que la inquisición episcopal había fracasado en su intento de enfrentar y poner fin a las peligrosas herejías. A su vez, el papado no veía con buenos ojos que distintas autoridades civiles se entrometieran en los diversos procedimientos y juicios de la inquisición. Así fue que Gregorio IX en el año 1231 decretó que la Orden de los Dominicos estableciera su propio tribunal de Inquisición y a su vez afirma el derecho exclusivo de la Iglesia para juzgar a los heréticos.

En fin, se trata ante todo de sustituir a los obispos para la represión de la herejía por un instituto nuevo (una orden religiosa como eran los Dominicos) que recibe la protección definitiva del Papa para todos sus miembros de poder ejercer una jurisdicción que otras autoridades eclesiásticas o civiles no pueden rechazar. Gracias a esto, el Papa ganó mayor autonomía frente a sus rivales.

Gregorio IX
Gregorio IX recibe las decretales, Fresco realizado por Rafael Sanzio. Gregorio IX es considerado el creador de la Inquisición pontificia. extraído de Biografiasyvidas.

Inquisición Moderna

A diferencia de las inquisiciones medievales (la episcopal y la pontificia) el modelo de la inquisición moderna será el Tribunal del Santo Oficio de la Inquisición (también conocida como Inquisición española). La característica principal de esta institución es que estaba bajo la autoridad de los Reyes Católicos (los reyes de la corona de Castilla y Aragón) a quienes el Papa les otorgó el permiso de instalar el tribunal de la Inquisición en el año 1478. Gracias a esto, el Papa delegó a los reyes y al Tribunal del Santo Oficio todo lo relacionado con la herejía en los territorios de la monarquía española.

Símbolo de la Inquisición española
Símbolo de la Inquisición española, extraído de Wikipedia.

El Tribunal³

El tribunal estaba compuesto, en primer lugar, por los jueces, quienes eran los verdaderos inquisidores delegados del Papa. Junto a los jueces, estaban: el socius que es un religioso de la Orden, dominico o franciscano que el inquisidor escoge para permanecer con él y asistirle en su vida interior o como consejero en el cumplimiento de su misión; Luego tenemos a el notario; los sargentos de armas, los espías, los carceleros, todos ellos denominados jurati o “juramentados” porque prestaban un juramento especial.

Bibliografía

¹ -Brown, P. El primer milenio de la Cristiandad Occidental. Barcelona, 1997.
-Botalla, Horacio, Diferencia, contestación, herejía. Sobre la alteridad religiosa en el medioevo occidental, en, Anales de Historia Antigua, Medieval y Moderna, 48, 2014.
-Bravo, Gonzalo. Historia del Mundo Antiguo. Madrid, 2015.

² -Zurutuza, H; Botalla, H (comps.), Paganismo y cristianismo. Pervivencias y mutaciones culturales (siglos III- IX). Rosario, 1995.
-Merlo, Giovanni Grado, Valdenses a principios del Trecento, en, Anales de Historia Antigua, Medieval y Moderna, 48, 2014.
-García de Cortázar, J. A. y Sesma Muñoz, J. A. Historia de la Edad Media. Una síntesis interpretativa. Madrid, 1988.
-Kinder, Hermann; Hilgemann, Werner. Atlas Histórico Mundial I. Madrid, 2006.

³ -Fernández,  Mitre, Emilio. Cristianismo medieval y Herejía. Clio y Crimen nº I (2004), pp 22-41.

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