Independencia de Brasil
La historia de Brasil es rica en acontecimientos trascendentales para la historia de Sudamérica y el mundo. ¡A continuación les explicaremos su proceso de independización, acompáñennos!
Contexto⁽¹⁾
En Portugal, la invasión napoleónica a la península ibérica tuvo efectos distintos que en España. La neutralidad que mantuvo durante las guerras europeas hasta 1807 impidió que se interrumpieran las relaciones económicas con su colonia americana. Contando con la protección de Gran Bretaña, la corona portuguesa se trasladó a su principal colonia hacia 1808 para evitar caer en manos de Napoleón luego del tratado de Fontainebleau. Esto provocó un cambió sustancial: Brasil pasó a constituirse como metrópolis del imperio portugués.
La llegada de la casa real portuguesa a Brasil
La principal consecuencia des esta nueva situación fue el fin del monopolio sobre el comercio colonial, ya que la capital de Portugal, Lisboa, dejó de ser el centro de las exportaciones e importaciones. Esta apertura del comercio era el costo que la Corona portuguesa debía pagar por la protección inglesa. El único comercio con Brasil que quedó bajo el dominio portugués fue el tráfico de esclavos. Este no era un rubro menor, debido a que la mayor parte de la mano de obra utilizada en la producción de azúcar, algodón y en la minería era esclava.
Si bien el traslado de la monarquía se había planeado para que fuera solo por un tiempo, la derrota de Napoleón no significó un regreso a la situación anterior. El rey decidió permanecer en Brasil, porque los principales intereses económicos del reino portugués se encontraban allí.
La Monarquía Luso-Brasileña
Desde 1808 y gracias a la apertura del comercio, los intereses de la Corona y los terratenientes se habían fortalecido. Las exportaciones de azúcar, algodón y café habían aumentado considerablemente. De todos modos esto no significo la ausencia de privilegios de los sectores portugueses, tanto en el comercio como en el ámbito de la administración, ya que estos seguían desempeñando los principales cargos en desmedro de las elites económicas de las distintas regiones. En 1815 Brasil fue elevado al rango de reino y se constituyó así la «Monarquía Luso-brasileña», sin embargo, la situación no se alteró
Uno de los principales puntos de conflicto fue el trafico de esclavos. En el Congreso de Viena, Portugal acordó poner fin gradualmente a este comercio y comenzó a prohibirlo en las regiones que se encontraban el norte de la línea del Ecuador.
Los productores azucareros, algodoneros y mineros resultaron perjudicados porque tenían que abastecerse de mano de obra por intermedio del contrabando, lo cual encarecía el precio de los esclavos. A ello se sumo la labor desarrollada por la flota británica que controlaba los mares para impedir el trafico de esclavos.
Esta situación generó levantamientos en la zona norte del Brasil, a los que se unieron plantadores, dueños de esclavos y militares, para proclamar en 1817 la Republica de Pernambuco. Su legislación incluía la tolerancia religiosa y la igualdad de derechos, pero al mismo tiempo defendía la esclavitud. La experiencia republicana solo duró dos meses y medio porque fue reprimida por las tropas reales; sin embargo, alerto a la monarquía sobre la existencia de sectores que se oponían a su gestión.
La Revolución de liberal de Lisboa
El acontecimiento que precipitó la independencia de Brasil fue el estallido de una revolución de tinte liberal en Lisboa, hacia Agosto de 1820. Esta fue iniciada por militares liberales y fue apoyada por la burguesía comercial portuguesa que había sido perjudicada por la pérdida del comercio colonial.
Los liberales establecieron una Junta Provisional, que gobernaría en nombre del rey, y convocaron a las Cortes Generales Extraordinarias y Constituyentes en las que estaban representados los territorios de ambos lados del Atlántico. al mismo tiempo, los revolucionarios exigían el inmediato regreso del rey a Lisboa, lo que abrió un conflicto político en Brasil. Una facción «portuguesa» en Río de Janeiro, compuesta por oficiales de alto rango del ejército, burócratas y comerciantes que dependían de Portugal, ansiosos por recuperar sus antiguos privilegios monopólicos, estaban a favor del regreso del monarca a pesar de que sus ideas no era liberales.
Por otro lado, una facción «brasileña» integrada por los grandes terratenientes del Brasil estaba en contra porque ello significado un retorno a las condiciones anteriores a 1808. Por el momento no eran independientes, y enviaron sus diputados a las Cortes para apoyar la sanción de un texto constitucional que redujera los poderes del monarca y estableciera la igualdad política y económica en ambos territorios
La Independencia de Brasil⁽²⁾
La clase dominante brasileña era en su mayoría conservadora y aspiraba a mantener la estructura social y económica existente, la cual se basaba en: el sistema de plantación, la esclavitud y la exportación de productor tropicales al mercado europeo. Pero los diputados portugueses, que tenían amplia mayoría en las Cortes, no estaban dispuestos a perder la oportunidad de volver a poner al Brasil bajo una condición colonial, ya que solo a través de sus riquezas Portugal podría ocupar un lugar en el escenario mundial.
En 1821 el monarca decidió regresar a Portugal y dejó a su hijo Pedro como regente en Río de Janeiro. Los historiadores que han analizado la correspondencia entre el rey y su hijo señalan que el primero aconsejó ponerse al frente del movimiento independentista para que la dinasta de los Braganza pudiera conservar las dos parte del Imperio con la posibilidad de una futura reunificación, pero también se puede pensar que ante la aceleración del proceso en Brasil el regente no tuvo otra alternativa.
Cuando dom Pedro resolvió desconocer el decreto de las Cortes que le exigía su vuelta a Portugal, nombró como jefe de su nuevo gabinete a José Bonifacio de Andrada e Silva, miembro de una rica familia de la ciudad de Santos. Este era políticamente conservador y hostil al régimen republicano, pero a la vez tenia ideas progresistas desde el punto de vista social: la abolición gradual del comercio de esclavos y de la esclavitud, libre inmigración europea y la reforma agraria.
José Bonifacio logró el apoyo de los ricos terratenientes, los burócratas de alto rango y los comerciantes de Río de Janeiro, San Pablo y Minas Gerais para el establecimiento de una monarquía independiente en el Brasil. Para él la monarquía era el único medio de preservar el orden político, la estabilidad social y la integridad territorial.
Hacia Mayo de 1822, en Brasil se decidió que sin la expresa aprobación del príncipe regente, no se ejecutaría ningún decreto promulgado por las Cortes portuguesas. Sin embargo, la decisión final fue llevada a cabo el 7 de Septiembre de 1822 sobre las orillas del Río Ipiranga (San Pablo). Fue allí cuando Pedro recibió los últimos despachos de Lisboa, los cuales buscaban reestablecer el dominio colonial de Portugal sobre el Brasil, pero fueron rechazados rotundamente y se declaró la independencia del Brasil en una jornada recordada como «El grito de Ipiranga«. El 12 de Octubre de 1822 dom Pedro fue aclamado como «Pedro I», emperador constitucional y defensor perpetuo de Brasil.
De este modo, un pacto político entre las élites, garante de una transición incruenta y una estabilidad económica y social, llevó a la independencia brasileña. Sin embargo, esta situación no fue duradera, ya que pronto saltaron las tensiones por las diferencias de intereses entre las elites y la monarquía.
Bibliografía
² – Lairo, Ángeles. Historia Contemporanea Universal: Del surgimiento del Estado conteporaneo a la Primera Guerra Mundial. Alianza Editorial, Madrid, 2014.
Historia – Universidad Nacional Tres de Febrero.
Instituto de Estudios Históricos – UNTREF.