Historia de la metalurgia
Resulta imposible narrar la historia de la humanidad, y su evolución, sin mencionar el desarrollo de la metalurgia. ¡A continuación, les brindaremos un breve resumen sobre este descubrimiento fundamental, acompáñennos!
Historia ⁽¹⁾
A partir del Neolítico, momento en que la humanidad pudo modificar su relación con la naturaleza, la tecnología (conjunto de conocimientos propios de un oficio o arte industrial) fue avanzando, al mismo tiempo que iban evolucionando los primeros asentamientos humanos.
La formación de poblados y ciudades trajo consigo un proceso de complejización social, en donde se comenzó a profundizar la jerarquización interna y, con ello, se desarrollaron diversas especialidades. Entre estas, se destacó la alfarería con cerámica o arcilla modelada.
A medida que la producción de cerámica fue evolucionando, las sociedades fueron diferenciando entre distintos tipos de barro (más o menos porosos) y descubrieron que cuanto mayor era la temperatura a que eran sometidas las piezas de cerámica, mayor era su dureza y resistencia. De este modo, empezaron a observar que había minerales que se fundían con el calor, y aplicaron estos conocimientos para esmaltas sus vasijas. Paulatinamente fue surgiendo así la metalurgia: arte de extraer, purificar y trabajar los metales.
El cobre fue el primer metal trabajado (IV milenio a. C.) por ser más fácilmente maleable. Esta cultura se desarrolló en las civilizaciones de Oriente Medio. Luego se descubrió que este podía aumentar su dureza mezclándolo con estaño, así surgió en la región de la Mesopotamia el bronce hacia el 2500 a. C. De allí, el bronce se difundirá por el Cáucaso y Anatolía, Egipto, el ámbito Egeo y Creta (la cual se convertirá en un importante punto de irradiación para las culturas europeas occidentales).

Posteriormente, las sociedades aprendieron a elaborar elementos con hierro (1500-500 a. C), mucho más resistentes que los metales mencionados. Los pueblos que trabajaron el hierro supieron sacar provecho de él al aplicarlo no sólo en la vida cotidiana, sino también en el equipamiento militar. Esta ventaja logró que importantes civilizaciones marcaran la diferencia en las guerras antiguas.
La importancia cultural asignada al manejo de los metales fue tan importante que muchos investigadores distinguen una «Edad de los Metales» como otro periodo histórico de la humanidad, posterior al Neolítico y anterior a la Edad Antigua, separándola en tres etapas según el uso de metales preferentes en las épocas (Edad de Cobre, Edad de Bronce, Edad de Hierro). Lo cierto es que no todas las civilizaciones adquirieron sus conocimientos metalúrgicos en la misma secuencia, ya que existieron culturas, como la egipcia, que no utilizaron el hierro desde un principio, sino que frecuentaron su uso tras las invasiones de pueblos extranjeros que los dominaron por un periodo.

Por otra parte, el uso de metales tampoco indica un grado superior de evolución humana, ya que importantes civilizaciones, como las americanas (mayas, aztecas, incas, etc.), no utilizaron el hierro, pero tuvieron desarrollos científicos (astronómicos, medicinales, etc.) que no habían sudo alcanzados por sí mismos por los europeos.
Proceso ⁽²⁾
Las operaciones metalúrgicas suelen dividirse en tres grandes grupos: la separación de la ganga, obtención del metal mediante la separación de sus componentes y la purificación del metal obtenido.
Para las operaciones del primer grupo se emplean procedimientos físicos, las del segundo se realizan por medio de procedimientos químicos, y finalmente las del tercero comprenden nuevas fusiones o procedimientos electrolíticos para obtener metal del mayor grado de pureza.
La utilización de la energía eléctrica en las operaciones ha dado origen a la rama llamada electrometalúrgica, cuyo desarrollo es considerable en aquellas naciones que disponen de energía eléctrica a bajo precio. Principalmente se utilizan estos procedimientos en la electrosiderurgia, que comprende la metalurgia del hierro, y en la obtención de aluminio, calcio, potasio y sodio.
Bibliografía
¹-Bravo, Gonzalo. Historia del Mundo Antiguo. Madrid, 2015.
-Kinder, Hermann; Hilgemann, Werner. Atlas Histórico Mundial I. Madrid, 2006.
-Liverani, Mario. El Antiguo Oriente: Historia, sociedad y economía. Barcelona, Crítica (Grijalbo Monodari, S. A), 1995.
²-Enciclopedia: Clarín. Visor Enciclopedias Audiovisuales S.A., 1999.

Historia – Universidad Nacional Tres de Febrero.
Instituto de Estudios Históricos – UNTREF.