Guerra Ruso-Japonesa 1904-1905
La guerra Ruso Japonesa⁽¹⁾ se desató el 8 de febrero de 1904, y culminó el 5 de septiembre de 1905 con la victoria de Japón. Esta fue la primera guerra en que una potencia imperialista europea era vencida por un país asiático, Japón tuvo un rápido crecimiento a finales del siglo XIX lo que le dio la ventaja sobre la Rusia del zar Nicolás II.
En el siguiente artículo desarrollaremos el contexto de esta guerra, sus características, consecuencias y batallas más importantes. ¡Acompáñanos!
Antecedentes de la guerra Ruso Japonesa
El conflicto entre Rusia y Japón está inmerso en la coyuntura de la época, donde el imperialismo jugaba un rol central y China era el territorio en disputa. El Imperio Chino había sufrido la derrota contra las potencias europeas de Gran Bretaña y Francia en la Primera (1839-1842) y Segunda Guerra del Opio, finalizadas en 1860, a partir de dicho momento sufrió la intromisión en su territorio del resto de las potencias europeas que estaban inmersas en una carrera por construir imperios poderosos a lo largo de todo el planeta. Rusia y Japón tenían intereses comunes en el territorio chino, esto desencadenó la guerra. De hecho hacia el año 1900 se desata la Rebelión de los Bóxers, donde los chinos se levantan contra los extranjeros, pero para 1901 fueron aplastados (el ejército ruso fue importante para acabar con la rebelión).
Japón había invadido a China en 1894 y obtuvo la victoria en la guerra Chino Japonesa un año más tarde. Gracias a dicha victoria se crea el Imperio de Corea como protectorado japonés (en 1910 Japón hace efectiva la ocupación de Corea), además China cede a Japón la isla de Taiwán y la península de Liaodong, mediante el Tratado de Shimonoseki. De esta forma Japón se posicionaba como una potencia del continente asiático, a la par que lograba una industrialización acelerada y formaba un ejército profesional con equipamiento moderno (diferencia con Rusia).
Rusia por su parte, había logrado apropiarse de la zona de Manchuria y el puerto de Port Arthur (en la península de Liaodong donde los japoneses también tenían intereses), clave estratégicamente para el Imperio Ruso que no contaba con un puerto importante en el continente asiático y que no se congelara durante el invierno. Nicolás II ocupa el trono a partir de 1894, cuando muere su padre Alejandro III, este continua con la política imperialista en el continente asiático, y no se dispuso a acordar con Japón un tratado que delimitase los intereses de ambas partes. Por el contrario, decidió ignorar los pedidos de Japón relativos a Corea (donde los rusos también querían tener posiciones).
Inicio de la Guerra Ruso Japonesa
El Imperio de Japón exigía al Imperio Ruso que reconociese su autoridad sobre Corea (previamente los japoneses realizaron una alianza con Gran Bretaña), ante las conclusiones negativas de las negociaciones durante 1903, Japón rompe relaciones diplomáticas con el Imperio Ruso el 6 de febrero de 1904. Dos días más tarde Japón ataca, sin declaración de guerra previa, la flota rusa de Port Arthur, comienza así la guerra Ruso Japonesa el 8 de febrero de 1904.
Japón buscaba controlar Port Arthur, para el momento del inicio de la guerra los japoneses tenía un ejército de 800 mil hombres, aunque el ruso era más grande, estaba desconectado y con dificultades para trasladarse a la zona del conflicto. El emperador Meiji envía a la flota más poderosa de Japón a atacar Port Arthur, lograron establecer un bloqueo naval en la zona, garantizando así la llegada de su ejército a Corea, ya que los rusos estaban concentrados en defenderse y en minoridad de hombres.
La primer gran batalla se dio el 1 de mayo, donde los japoneses derrotan a los rusos que deben retroceder al interior de Manchuria. Nicolás II envía refuerzos, pero sólo para julio los rusos están en condiciones de atacar, aunque de nuevo resultan derrotados. Las naves rusas también son derrotadas, los japoneses siguen arribando a Corea y engrosando sus filas, mientras llegan refuerzos de Rusia, se avecinan batallas sangrientas.
Ante las sucesivas derrotas, Nicolás II decide enviar la flota del mar Báltico hacia la región del conflicto para atacar Japón, éstas tardarían meses en llegar, mientras tanto se suceden las batallas en tierra, donde los rusos no logran imponerse con claridad en ninguna. Sin embargo, el Imperio de Japón estaba utilizando todos sus recursos para la guerra, la situación era apremiante para los dos contrincantes. Al interior del Imperio Ruso, la guerra comienza a despertar malestares y pronto comienzan las manifestaciones contra el gobierno y la exigencias de reformas políticas y mayores libertades sociales (debemos recordar que el Imperio Ruso se caracterizaba por su apego al Antiguo Régimen y la exclusión de las masas de la política).
En enero de 1905, los rusos de Port Arthur se rinden ante las tropas japonesas, así Japón había logrado uno de sus objetivos (luego de perder más de 60 mil hombres), poniendo a los rusos contra las cuerdas, sin embargo el Imperio Ruso no cesaba de enviar refuerzos, mientras que los japoneses estaban agotados y con pocas reservas. En febrero el ejército japoneses vuelven a vencer al ruso en territorio continental, así Rusia había sido derrotada por tierra, pero no por mar. Mientras el malestar de la población rusa se reflejaba en las manifestaciones frente al Palacio de Invierno, donde en enero de 1905 sucede el Domingo Sangriento, cuando las fuerzas del zar ataca a los manifestantes matando a más de mil.
Fin de la Guerra Ruso Japonesa
La Batalla de Mukden que comenzó el 17 de febrero de 1905 fue una de las más importantes de la guerra, en la misma el ejército japoneses (divido en 4 frentes) comienza a atacar a los rusos, que luego de tres semanas emprenden la retirada, luego de sufrir 90 mil bajas. Así los japoneses controlaron el territorio continental y lograron ocupar el sur de la isla rusa de Sajalín en agosto.
Todavía faltaba la definición marítima de la guerra, ya que los rusos creían poder atacar a Japón desde el mar para ganar tiempo y reorganizar sus fuerzas. En mayo de 1905 la flota rusa alcanza el mar de China, el 27 de mayo comienza la Batalla de Tsushima, en el mar de Corea, la batalla duró dos días, donde la flota japonesa (mucho mejor equipada y más rápida) destrozó a la flota rusa. Aunque el Imperio Ruso no se rindió, la derrota era clara, ante la necesidad de Japón de terminar con la guerra por la falta de recursos se buscó acordar la paz desde ambos bandos.
La paz entre Rusia y Japón
Las negociaciones por la paz se hicieron mediante la participación del presidente de Estados Unidos, Theodore Roosevelt como mediador. El zar Nicolás II y el emperador Meiji enviaron a sus representantes a una conferencia en Portsmouth (Estados Unidos) en agosto, allí se firmó el Tratado de Portsmouth el 5 de septiembre de 1905. El mismo establecía:
- el reconocimiento de Rusia de los intereses y la autoridad japonesa sobre Corea, debiendo retirar sus tropas
- cesión del control a Japón de la península de Liaodong (incluyendo Port Arthur), junto con la mitad sur de la isla de Sajalín.
- acuerdo entre ambos países para restituir Manchuria a China. Así los japoneses se aseguraban la retirada de los rusos de los territorios cercanos a su imperio. Sin embargo, Japón se vio perjudicado tras no recibir ninguna indemnización económica por la guerra.
Consecuencias de la Guerra Ruso Japonesa
- La guerra y la derrota ante Japón llevó a una fuerte reacción hacia el interior del Imperio Ruso, que desencadenó en la Revolución de 1905, donde Nicolás II debe transformar su imperio en una Monarquía Parlamentaria. Este sería el preludio de la Revolución Rusa de 1917.
- Crecen las tensiones en el continente asiático entre las potencias imperialistas. Con la victoria, Japón logra convertirse en una potencia regional indiscutida.
- Fue la primera vez que una potencia europea era derrotada por un país asiático, esto trajo consecuencias en la política y el mundo intelectual, donde se comenzaba a plantear la idea de que occidente no era invencible.
- Dejó en evidencia los problemas y el atraso del Imperio Ruso con respecto a los países de mayor industrialización.
Bibliografía
¹ -Coloma, C., La guerra Ruso-japonesa y su efecto sobre el mundo periférico. En Estudios de Asia y África, vol. 49, 2014. Publicado por el Colegio de México.
-Nicolás II y su desastrosa guerra contra Japón. Historia y vida, La Vanguardia.
-Maffeo, A., La guerra Ruso Japonesa de 1904-1905. En revista Relaciones Internacionales n°26, 2004. Instituto de Relaciones Internacionales.
Historia – Universidad de Buenos Aires.
Grupo de Historia Popular – Instituto de Historia Argentina y Americana «Dr. Emilio Ravignani».
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