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Francia Merovingia

Los merovingios fueron una dinastía de reyes francos que gobernaron gran parte de Europa occidental desde finales del siglo V hasta mediados del siglo VIII. Son conocidos por ser los primeros monarcas de lo que hoy conocemos como Francia y por su papel protagónico en la Europa occidental de la Alta Edad Media.

Localización ⁽¹⁾

Durante su apogeo, el Reino de los Francos bajo los merovingios abarcó gran parte de lo que hoy es Francia, Alemania occidental y los Países Bajos durante los siglos VII y VIII. Sin embargo, su control real sobre estas áreas a menudo era limitado y dependía en gran medida de la lealtad de los líderes locales.

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Mapa de los Merovingios
Reinos merovingios. Extraído de Wikipedia.

Historia ⁽²⁾

La entrada de los francos en el Imperio Romano, hacia comienzos del siglo V, se había consumado con su progresiva instalación en tierras de la actual Bélgica y del norte de Francia. Cuando el Imperio desapareció en el 476, los francos aparecieron como uno de los poderes en que la autoridad imperial se había fragmentado en la Galia. Los otros tres eran: al sur, los visigodos, con su capital en Touluse; al este, controlando el valle del Ródano, los burgundios; y en el centro, como residuo de la antigua dominación romana, un territorio en torno a París cuyo jefe ostentaba el título de magister militum.

La dinastía merovingia toma su nombre de Meroveo, un legendario líder tribal franco. El rey Clodoveo I (481-511) es a menudo considerado como el fundador de la dinastía, ya que unificó a todos los francos y romanos del norte de la Galia. La conversión de Clodoveo al catolicismo consolidó su alianza con la aristocracia galorromana que dirigía las funciones administrativas, en especial, las eclesiásticas de los obispados. Con su apoyo, Clodoveo derrotó a los visigodos en Vouillé (507) y los expulsó de la Galia, hizo de París su capital y estableció un verdadero protectorado sobre el débil reino de los burgundios.

Bautismo Clodoveo I
Bautismo de Clodoveo I.  Óleo sobre tabla del Maestro de San Gil. Extraído de Wikipedia.

La historia del reino merovingio tras la muerte de Clodoveo estuvo presidida por la fragmentación de la realidad socioespacial de la Galia. A ella contribuyeron la diversidad de grupos étnicos francos establecidos, el creciente poder de los obispos, en ese entonces ya verdaderos representantes de los intereses aristocráticos galorromanos;  por último, y en menor medida, la implantación de algunos monasterios en mano de los poderosos.

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La fragmentación condujo a la formación de ducados como los de Champagne o Toulouse, y, sobre todo, a los tres reinos de: Austrasia, Neustria y Borgoña. Tras la muerte del rey Dagoberto I (639), la fuerza de los distintos espacios regionales se impuso definitivamente a través del ejercicio del poder por parte de sus respectivas aristocracias. Estas hicieron de la antigua monarquía merovingia, o mejor dicho de las tres monarquías, un juguete en sus manos. La figura de los monarcas palidecía tras la de los mayordomos de palacios. Estos, conscientes del papel de los obispos y monasterios, trataron de designar los ocupantes de las sedes episcopales a la vez que ponían las bases de verdaderas dinastías.

Los mayores éxitos correspondieron a los mayordomos de Austrasia. La condición de frontera de ese reino frente a turingios y bávaros otorgó a aquellos n poder militar y una autoridad política superiores a los de los otros dos territorios. Desde comienzos del siglo VII, el predominio de los mayordomos de palacio de Austrasia empezó a ser evidente: Arnulfo de Metz y Pipino de Landen, cabezas de dos ramas familiares que se fusionaron a través del matrimonio de sus hijos, pusieron los cimientos de una verdadera dinastía de mayordomos. A su vez, Pipino de Herstal, un nieto de aquellos, unificó en su persona las mayordomías de los tres reinos hacia el 687 y, desde ese puesto, dirigió la conquista y evangelización de Frisia. Cuando este murió en 714, le sucedió en el cargo un hijo bastardo llamado Carlos Martel, cuyos éxitos pondrían las bases de la construcción política realizada por su nieto Carlomagno durante el siglo VIII.

Bibliografía

¹ -Bravo, Gonzalo. Historia del Mundo Antiguo. Madrid, 2015

-Enciclopedia: Clarín. (1999). Visor Enciclopedias Audiovisuales S.A.

-García de Cortázar, José Ángel; Sesma Muñoz, José Ángel. Manual de Historia Medieval. Alianza Editorial, Madrid, 2014

² -Buberos, A. H. (2009). La amenaza de los pueblos del norte sobre la República de Roma: galos y germanos antes del siglo I. En Revista de Claseshistoria, (5).

-Kinder, Hermann; Hilgemann, Werner. Atlas Histórico Mundial I. Madrid, 2006.

-Salrach, J. M., Del Estado romano a los reinos germánicos. En torno a las bases materiales del poder del Estado en la Antigüedad tardía y la Alta Edad Media. Madrid, 1993

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Matías Dotto

Historia - Universidad Nacional Tres de Febrero. Instituto de Estudios Históricos - UNTREF.

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