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Fiebre Amarilla en Buenos Aires

La fiebre amarilla se propagó en Buenos Aires en el año 1871, durante la presidencia de Domingo Faustino Sarmiento y recién terminada la Guerra de la triple Alianza.

En aquel momento, se llevaba a cabo la Batalla de Ñaembé al mando de Julio A. Roca que vencen a las tropas del caudillo entrerriano López Jordán.

A fines de enero del año 1871, se propaga rápidamente la epidemia por la ciudad y el 18 de febrero se decreta receso administrativo y parlamentario por tiempo indefinido a fin de evitar el contagio de dicha peste.

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Esta epidemia forma parte de la historia de Buenos Aires y se relaciona con muchos momentos importantes de la ciudad. Si quieres conocer más, quédate con nosotros que te contamos todo lo que debes saber de este importante hecho histórico que marcó a la ciudad de Buenos Aires durante el siglo XIX.

Tal como mencionamos arriba, en enero de 1871 la fiebre amarilla llegó a Buenos Aires. Los primeros casos en confirmarse fueron en el barrio de San Telmo. Sin embargo, rápidamente la enfermedad se propagó hacia el sur de la misma, especialmente en conventillos y suburbios. Por tales razones, se decreta el 18 de febrero un asueto por tiempo indeterminado. La finalidad era que los porteños no salieran de sus casas para evitar los contagios. Sin embargo, muchos (alrededor de 130 mil) huyeron para evitar caer enfermos, pero tras regresar a sus hogares, los encontraron completamente saqueados.

Consecuentemente, frente a la cantidad de enfermos y posterior fallecidos, se habilita el cementerio de Chacarita, ya que el 10% de la población de Buenos Aires (unas 14.000 personas) muere a causa de esta enfermedad.

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El primer síntoma distintivo: el vómito ⁽¹

Llegado el mes de marzo, se llevaba un registro de entre 400 y 500 muertes por día. La enfermedad atacó y mató tanto a hombres como a mujeres (adultos o jóvenes con y sin problemas de salud).

Al inicio de los casos, ni la población o los médicos sabían cómo hacer frente a dicha epidemia, debido a que desconocían las causas de la misma. Tiempo después, Guillermo Rawson observó que aquellos ciudadanos que se iban de la ciudad y luego regresaban se contagiaban, pero no contagiaban estos a sus familiares o personas cercanas.

Esto se debía a que, dichas personas habían ido a sitios donde no se encontraba la presencia del mosquito Aedes aegypti. Así, se descubrió que la causa del contagio era la picadura del mismo ⁽²⁾, pero dicho descubrimiento no se haría sino hasta la década siguiente.

Los primeros síntomas eran dolores de cabeza, escalofríos y decaimiento general. Posteriormente, sudoración, calor y coloración blanca de la lengua. A esta altura de la enfermedad, el paciente sentía mucha sed y debilitamiento. Otros síntomas fueron: pulso acelerado, dolores musculares, dolores en el estómago, riñones, extremidades y en los ojos.

En este momento, el paciente podía aún revertir los síntomas (por generación propia de anticuerpos) y, los días posteriores, con persistencia de los dolores de cabeza, el paciente se recuperaba poco a poco.

Sin embargo, en ciertos casos se presentaban vómitos de coloración amarilla. Luego de esto, la piel se volvía de igual coloración y los vómitos, prontamente, pasaban a tener una coloración más oscura; negra (de ahí que a esta enfermedad se la conozca como fiebre amarilla o vómito negro).

Los síntomas finales eran deyecciones negras, hemorragias en encías, nariz, lengua y el ano. Luego el paciente comenzaba con delirios y poco después, moría.

El sistema sanitario de Buenos Aires en 1871 ⁽³

Las condiciones sanitarias, en aquel momento, no eran del todo las adecuadas. Por ejemplo, el hacinamiento era frecuente debido a las grandes poblaciones de inmigrantes recién llegados en los países del sur de Europa que se alojaban en pequeñas habitaciones o conventillos en la ciudad.

Foto: Museo Nacional de Artes Visuales, Uruguay. Imagen extraída de: infobae.com

En 1871 no existían cloacas, agua corriente ni desagües. Por otra parte, había dos grandes hospitales, uno de hombres y otro de mujeres. No obstante, los mismos solo contaban con salas generales. No había sectores de aislamiento ni contaban con la suficiente ventilación.

Pasada la epidemia de fiebre amarilla, las condiciones de sanidad en la ciudad irremediablemente debían mejorar. De este modo, se propuso la creación de personas (figuras sociales) encargadas de afianzar hábitos higiénicos en la población. Aunque esta figura sea vista como inadecuada en la actualidad, en la ciudad de Buenos Aires de aquel entonces resultó ser muy útil, ya que era el encargado de afianzar hábitos sencillos de higiene en la población.

La enseñanza de la fiebre amarilla

Tras los fallecimientos provocados por esta epidemia, fue evidente que la ciudad necesitaba invertir en mejoras sanitarias para la misma.

  • En 1869 se realizaría el primer censo de la población.
  • Se fundó el cementerio de Chacarita
  • Creación de tranvía fúnebre
  • Las acciones de gobierno tomaron como prioritario el saneamiento urbano

Apertura de las sesiones ordinarias del Congreso Nacional

Las sesiones ordinarias se inauguraron en el mes de julio de ese año. El mismo Sarmiento expresó al respecto lo siguiente:

Honorables senadores y diputados. La postergación inevitable que vuestra reunión ha experimentado tiene por origen una calamidad pública cuyas víctimas han sido Buenos Aires y Corrientes. La epidemia que acaba de desolar estos centros de población ha adquirido, por la intensidad de sus estragos y acaso por las consecuencias que traería su posible reaparición, la importancia de un hecho histórico. Hay ciertas obras públicas que hoy constituyen, por decirlo así, el organismo de las ciudades, y cuya falta puede exponerlas a las más serias catástrofes. Las nuestras han venido, entre tanto, acumulando su población, merced al impulso vivificador del comercio, sin que se pensara en la ejecución de aquellas y se advirtiera el peligro. La lección ha sido severa y debemos aprovecharla. Debo, sin embargo, reconocer públicamente en esta ocasión que no solo las autoridades competentes llenaron su noble deber y los ciudadanos por medio de generosas oblaciones aligeraron el peso de tantos males, sino que las provincias, aun las más lejanas, como las naciones con quienes estamos en relación, han demostrado que cada día se difunden más y más entre los pueblos los sentimientos de fraternidad y filantropía que ennoblecen al hombre y retemplan los vínculos de la solidaridad humana”.

Bibliografía

¹ Presidencia de Sarmiento 1868 -1874. Recuperado el 28 de febrero de 2023 de: https://www.todo-argentina.net/historia-argentina/organizacion_nacional/sarmiento/anio-1871.php?idpagina=985

²Fiebre amarilla en Buenos Aires. 26 de noviembre de 2022. Recuperado el 28 de febrero de 2023 de: https://es.wikipedia.org/wiki/Fiebre_amarilla_en_Buenos_Aires#S%C3%ADntomas_y_tratamiento

³-Lazzarino C. “Epidemia de fiebre amarilla en la ciudad de Buenos Aires en 1871”. Rev Argent Salud Pública. 2021

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