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Civilización Micénica (1700 a.C-1200 a.C)

La Civilización Micénica ocupa un lugar fundamental en la historia de la Edad Antigua. ¿Quiénes fueron? ¿Cómo se administraron? ¿Qué fue de ellos?. ¡A continuación les brindaremos todas las respuestas y más, acompáñenos!.

Contexto¹

La civilización micénica tuvo su desarrollo entre los años 1700 y 1200 a.C. en la región de la Grecia continental, pero su expansión e influencia se puede hallar también en el Egeo. Incluso, las rutas comerciales de la civilización micénica se expanden hacia el Egipto, el Levante, Anatolia y el Mar Negro. Se suele distinguir también entre un periodo creto-micénico que abarcaría del 1650 al 1400 a.C., con fuertes influencias de la civilización Minoica, y otro exclusivamente micénico que concluiría a finales del siglo XIII a.C.

Durante este periodo se pueden localizar varios centros de poder político ubicados en distintas regiones (Creta, Mesenia, Tebas, etc.), sin embargo, el más destacado fue el de la ciudad de Micenas, ubicado en la Argólida. Su importancia fue tal que numerosos investigadores posteriores denominaron a toda una civilización con su nombre.

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Mapa de la influencia Micénica.
Mapa de la influencia Micénica.

Características de la civilización micénica²

Normalmente, por escala temporal y espacial, se suele comparar a la civilización micénica con la minoica. No obstante, existe entre ellas tantas analogías como diferencias. Ambas fueron civilizaciones «palaciales» en las que la actividad comercial ocupaba un rol destacado en sus respectivas economías y la realeza es la institución política que gobierna a estas comunidades. Además, la talasocracia micénica acabaría desplazando a la cretense.

Por otra parte, Los micénicos adoptaron el  sistema de escritura de los minoicos (Lineal A), salvo que los micénicos lo adaptarían a su propia cultura dando forma al famoso «Lineal B», que fue la forma primaria del griego. Gracias al contenido de las tablillas micénicas del lineal B, los investigadores han podido reconstruir determinados elementos de esta civilización y su organización.

Ciudadela fortificada de Micenas.
Reconstrucción de la ciudadela fortificada de Micenas. Extraído de Caminandoporlahistoria.

La administración palacial, provincial y local

Las tablillas micénicas han proporcionado cuantiosos datos sobre la compleja y avanzada forma en que los micénicos se administraron. En la cúspide de la pirámide social se encontraba el wanaka (también llamado wanax o anax) que era una especie de «rey«. Este  cumplía funciones económicas, como receptor de los tributos ofrecidos al palacio, religiosas, como responsable del mantenimiento del culto, y administrativas, ya que él nombraba a los funcionarios y supervisaba al ejército. Sin embargo, el wanaka no tenía funciones militares específicas debido a que el «jefe militar» era otro funcionario llamado rawaquetas.

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Al rey le seguían un grupo de funcionarios, quienes juntos al rawaquetas constituyen lo que se suele llamar «Baja Nobleza». Esta se oponía a la «Alta Nobleza», la cual estaba vinculada con el orden de la «Aldea». Retomando a los funcionarios que rodeaban al rey, podemos destacar al qasireu, que se encargaba de controlar a los artesanos dependientes del palacio y supervisar la distribución de las materias primas. Luego se encuentran: los eqeta, que probablemente eran los sacerdotes; los tereta, jefes de clanes; el akosota, encargado de supervisar los cultivos de las tierras palaciales y el wedaneu, que supervisaba los cultos y a los escribas.

Por otra parte, en determinados reinos micénicos, como el de Pilos, existió una subdivisión administrativa, con respecto a la cercanía del Palacio, entre dos provincias llamadas «Provincia cercana» y «Provincia lejana». Cada provincia era gobernada por un duma (representante del rey) que era sistido por un damokoro (encargado de las funciones económicas) y un porodumate ( encargado de las funcines religiosas). A su vez, el reino contaba con un total de «16 distritos», los cuales contenían también «subdistritos» en los que se ubicaban las correspondientes aldeas. Vale destacar que cada distrito era gestionado por un korete y  un porokorete (ayudante). Finalmente, en los subdistritos el watewa era la autoridad local de la aldea o ciudad, mientras que el akoro  era el jefe del campo.

Propiedad y explotación de las tierras

En los reinos micénicos existió la categoría jurídica de damos que hace referencia a los campesinos libres que explotan parte de las tierras. Luego estaban los doero (esclavos, estrato social más bajo) que explotaban el resto de las tierras y que eran dependientes de personas particulares o de los templos.

Las parcelas de tierra tenían diferentes categorías:

  • Mora: propiedades pertenecientes a los más altos de la nobleza.
  • Kama: propiedades particulares o lotes cedidos a particulares para su explotación.
  • Kitimena: propiedad correspondiente al rey
  • Kekemena: propiedad comunal del damos, pero que era cedida a particulares para su explotación.

La diferenciación social

Una característica notoria de la sociedad micénica es que la diferenciación social se da mayormente en un nivel horizontal que vertical. Incluso la figura del rey, quien no ostenta el mando militar, debe compartir la cúspide de la pirámide con el rawaqeta.

Un criterio de diferenciación social suele ser la división entre Palacio y el régimen de aldea. Aquí resulta importante señalar que fuera del palacio no todas las actividades económicas y religosas eran controladas por la burocracia central. De este modo, el grupo dirigente no estaba constituido solamente por los miembros de la administración palacial, sino también por las noblezas locales de aldeas y ciudades. Además la nobleza no era un grupo homogéneo, ya que existieron grandes rivalidades entre sus integrantes.

Otro criterio importante es el pago del tributo palacial. Este elemento provoca la división social entre privilegiados que no lo deben pagar y los contribuyentes que sí deben hacerlo. Sin embargo, que le tributo exista no debe generalizarse a todos los sectores sociales. Vale aclarar que incluso hay miembros de la nobleza del palacio que debe pagar este tributo (escribas, artesanos, etc.). Además, en las aldeas las familias nobles gozaban de inmunidad con respecto al pago de tributo por la posesión de sus propiedades. Del mismo modo, los campesinos que trabajaban para esta nobleza tampoco rendían tributo al palacio.

El final del Mundo Micénico³

Los investigadores asocian la caída de la civilización micénica a una multicausalidad de factores. Últimamente, se sostiene que no debe considerarse el final de los micénicos con la destrucción de sus palacios, sino que esto solo es un exponente de un lento proceso de descomposición. De hecho, ya hacia mediados del siglo XIII, una campaña en Asia Menor había debilitado considerablemente el poder militar y económico micénico.

Se distinguen dos tipos de causas para el declive micénico. Por un lado, se encuentras las causas naturales derivadas de los cambios de climas drásticos que obligaron a la población a buscar refugios en nuevas zonas. De este modo se generó un traslado de asentamientos desde el centro hacia la periferia. Otro factor importante es la deforestación intensiva que habría provocado la notable caída económica de algunos centros micénicos.

Luego tenemos las causas humanas que se dividen entre exógenas (agentes externos al sistema) y endógenas (generadas por integrantes de la civilización micénica).

Las causas exógenas hace referencia a la invasión de un nuevo grupo humano ajeno a los griegos-micénicos, que se presume que fueron los llamados Dorios. La invasión de este grupo provocó la destrucción de importante enclaves del Peloponeso, Fócide y Beocia. Esto también habría provocado la diáspora de los griegos hacia las periferias.

En cuanto a las causas endógenas, ganó mucho apoyo la hipótesis del desmembramiento del poder político centralizado palacial por la rivalidad entre la nobleza y el rey. En este sentido, las tendencias centrifugas de las noblezas locales no integradas en el palacio, sino mas bien al régimen de aldeas, se habrían impuesto sobre las pretensiones centralistas de los reyes. Por otro lado, se sospecha que otra causa de la caída del orden micénico se pudo deber a un desajuste entre los gastos necesarios para el mantenimiento del sistema y la escasez de recursos disponibles.

Cultura submicénica.
Típica obra de cerámica submicénica. Extraído de Wikipedia.

Lo que sí está mas claro es que el Mundo Micénico no desapareció de un día para el otro, sino que fue un fuerte proceso de descomposición que poco a poco fue dejando su lugar a un nuevo periodo submicénico.

Bibliografía

¹  -Bravo, Gonzalo. Historia del Mundo Antiguo. Madrid, 2015.

– Kinder, Hermann; Hilgemann, Werner. Atlas Histórico Mundial I. Madrid, 2006.

² – Chadwick, J. El mundo micénico. Madrid, 1977.

– Finley, M. El mundo de Odiseo. México, 1982.

– Gómez Espelosín, F.J. Introducción a la grecia antigua, Madrid, 1998.

– Marazzi, M. La sociedad micénica. Madrid, 1982.

-Vidal-Naquet, P. Formas de pensamiento y formas de sociedad: el cazador negro. Península, 1983.

³ -Bravo, Gonzalo. Historia del Mundo Antiguo. Madrid, 2015.

– Kinder, Hermann; Hilgemann, Werner. Atlas Histórico Mundial I. Madrid, 2006.

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Matías Dotto

Historia - Universidad Nacional Tres de Febrero. Instituto de Estudios Históricos - UNTREF.

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