Calígula (12 d.C – 41 d.C)
La historia de Roma muestra que contó con emperadores que hicieron que prosperara y la convirtiera en un gran imperio. Sin embargo, también hay registros de emperadores romanos que abusaron de su poder y ocasionaron gran sufrimiento al pueblo romano. Este fue el caso de Cayo Julio César Augusto Germánico, el cual se le conocía con el apodo de Calígula. Su gobierno se vio marcado por muchas muertes crueles e injustas, así como por diversos escándalos.
¿Quién fue Calígula?
Calígula llegó a ser el tercer emperador de Roma desde el año 37 d.C hasta el 24 de enero de 41 d.C cuando fue asesinado. Perteneció al linaje real Julio-Claudia instaurado por César Augusto. Fue un emperador muy cruel que se caracterizó por las locuras y atrocidades que cometió durante su reinado.
Se le conoce por imponer un estado tirano, dedicarse a los excesos, instituir la divinización del emperador, torturar y matar a las personas y llevar una vida incestuosa con sus hermanas. Todos estos actos se debieron a que padecía trastornos mentales.
Biografía de Calígula
Su nombre real era Cayo Julio César Augusto Germánico. Nació en Antium (actual Anzio, Italia) el 31 de agosto de 12 d.C. Su padre era Julio César Germánico, un miembro importante de la dinastía Julio-Claudia, general del imperio romano, quien había sido adoptado por Tiberio. Su madre era Agripina, quien provenía de linaje noble y era nieta de Augusto.
A sus tres años, acompañaba a su padre a las distintas campañas militares donde usaba unos pequeños zapatos militares. De ahí recibe el sobrenombre de Calígula, diminutivo de cáliga (calzado militar romano). Cuando tenía siete años su padre muere envenenado por mandato de Tiberio el emperador, pues creía que este le quitaría su reino.
Tras la muerte de su padre, su abuelo adoptivo el emperador Tiberio, encarceló a su madre y a sus dos hermanos, quienes murieron en prisión. Se convirtió durante algunos años de su juventud en sirviente de Tiberio. A pesar de lo ocurrido con su madre y hermanos, Calígula no demostró sentimiento alguno y escondió muy bien el resentimiento que sentía hacia Tiberio.
Logró ganarse el favor del emperador y este lo nombró su sucesor junto con su nieto Tiberio Gemelo. Tras la muerte del emperador Tiberio, es nombrado emperador en el año 37 d.C. Los romanos se alegraron de que Tiberio muriera, ya que ahora los gobernaría Calígula. El pueblo romano pensaba que poseía las sobresalientes cualidades de su padre fallecido y decidieron que Calígula fuera su único emperador. El Senado le otorgó todos los poderes, aunque este no tenía ninguna experiencia en el gobierno, la guerra o la diplomacia.
Reinado de Calígula
El reinado del emperador Calígula fue totalmente cambiante, se puede decir que fueron dos etapas no solo muy breves sino también repentinamente opuestas.
Primera etapa
Durante los primeros 7 meses de su reinado se experimentó felicidad y prosperidad económica en el imperio romano. Fue generoso con el pueblo y el ejército. Otorgó a la guardia pretoriana una recompensa generosa por sus servicios. Eliminó los documentos donde estaban escritos los nombres de aquellos que eran acusados de traición en el mandato del emperador Tiberio.
Socorrió a los afectados por el método de impuestos imperial. Devolvió a los magistrados el ejercicio pleno de sus derechos y realizó espectáculos lujosos, como las luchas de gladiadores. En pocas palabras, llenó momentáneamente las expectativas del pueblo romano, quien confiaba en él.
Segunda etapa
Todo cambió tras sufrir trastornos mentales que lo convirtieron en un tirano depravado. Entre las primeras cosas que hizo fue matar a su primo Tiberio Gemelo, a Marco Silano su suegro, a Macrón jefe de los pretorianos y a su esposa quien había sido su amante. Se hizo cruel y despiadado con el pueblo. Se dice que, en una ocasión, en un espectáculo circense ante la carencia de criminales a los que ejecutar, Calígula mandó que arrojaran una parte del público a las bestias.
Promovió la divinización del emperador, haciendo que se le adorara como a un dios. Debido a su mala administración, llevó a Roma a una crisis económica, aun así, inició numerosas construcciones. Una de las más importantes fue la ampliación de los puertos de Sicilia y Regium. Intentando hacer frente a la crisis, adoptó medidas desesperadas como pedir dinero al pueblo.
Entre otras cosas que marcaron su reinado se mencionan:
- La anexión de la provincia de Mauritania, gobernada por Ptolomeo de Mauritania, a quien Calígula mandó a asesinar.
- En Oriente, concedió los territorios de Traconítide y Batanea a Herodes Agripa, su amigo. Además, mandó a erigir una estatua en el templo de Jerusalén en su honor.
- En una expedición para invadir Gran Bretaña, en vez de pedirle a su ejército que atacara, lo mandó a recoger conchas marinas. Según Calígula ese era el tributo que el mar debía al Monte Palatino y a la Colina Capitolina.
- Nombró cónsul a su caballo Incitatus y lo colocó en una caballeriza de mármol. Además, le proporcionó una numerosa servidumbre para que lo atendieran.
- Mantuvo prostíbulos y relaciones incestuosas con sus hermanas, llegando a enamorarse de Drusila.
- Disfrutaba torturando y matando a sus prisioneros.
Muerte de Calígula
Todos los excesos a los que se dedicó Calígula llevaron a los senadores y pretorianos a conspirar en su contra. El 24 de enero de 41 d.C a sus 28 años fue asesinado a puñaladas. Casio Querea, quien lideró la conspiración, lo interceptó en una galería subterránea mientras Calígula iba caminando y le clavó una puñalada en el cuello. Cuando Calígula cayó al piso gritó “sigo vivo” y el resto de los guardias le clavaron sus cuchillos.
El objetivo de su asesinato era restaurar la república. No obstante, sus planes se vieron frustrados cuando Claudio, el tío de Calígula, es declarado emperador el mismo día en que Calígula fue asesinado. Entre las primeras acciones que Claudio llevó a cabo fue la de ordenar que se ejecutara a los que habían asesinado a su sobrino.
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