Califa
Se entiende por califa o jalifa a un título que se emplea dentro de las sociedades musulmanas tras la muerte del profeta Mahoma en el siglo VII. Es decir, que hubo califas desde la muerte de Mahoma en el año 632 hasta el año 1924.
De este modo, los califas eran quienes gobernaban sobre el califato (que era un sistema político y religioso musulmán que se llevó a cabo durante varios siglos). Ellos fueron vistos como los legítimos sucesores de tal profeta. Dicho de otro modo, el califa es un título espiritual, pero también de orden político, por lo que se le considera un líder en varios sentidos.
Dentro de los califas más reconocidos se puede encontrar a Abu Bakr, Omar, Uthman y Ali.
Si quieres saber cuáles son las características principales de los califas, quédate que te contamos en resumen todo lo que tienes que saber sobre este título musulmán.
La función principal de los califas es la de emplear el ejercicio de la autoridad al interior de la comunidad de creyentes conforme a un modelo creado por el mismo Mahoma. Según algunos autores (especialmente en Occidente) se cree que un califa tiene el mismo rango o poder que un emperador, aunque desde el aspecto político poseen ciertas diferencias. Por otra parte, la figura de un califa sería similar a la del Papa para la iglesia católica o la de Dalái Lama para el budismo tibetano.
Características de los califas ⁽¹⁾
Debido a que se trata de una figura que ha sido atravesada por diferentes dinastías y gobernantes, es importante considerar que no todos los califas han tenido el mismo estilo de liderazgo. Pese a esto, se pueden hacen mención de las siguientes similitudes.
Religión
Los califas fueron líderes espirituales y políticos de la religión musulmana. Debido a que profesaban el Islam eran los responsables de hacer cumplir y respetar las enseñanzas del Corán y la Sunna.
Dentro de las características vinculadas con la religión y la política, estos deben ejercer y actuar con justicia y equidad en los asuntos en los que sean convocados a intervenir.
Sus funciones son las de participar en asuntos religiosos como la promoción de la educación religiosa o en la designación y supervisión de los ulemas (que son aquellas personas de la clase académica docta de las sociedades musulmanas que tienen como principal función la de estudiar los textos de la tradición islámica).
Asuntos políticos
En cuanto a las responsabilidades políticas, los califas debían mantener el orden del estado, administrar justicia en casos que lo ameriten, conservar la seguridad y proteger a los ciudadanos. Adicionalmente, eran capaces de tomar decisiones en relación con la política exterior.
Debido a que su figura era similar a la de un emperador, tenían facultades para poder nombrar funcionarios, sultanes o gobernadores en las diferentes regiones del califato.
Unión musulmana
Esta era otra de las características y funciones de los califas. Por tanto, durante sus años como califa, cada líder nombrado como tal debía ejercer la unión y la paz al interior de la comunidad, evitando divisiones o conflictos internamente.
Eruditos
Debido a que eran consideradas personas de gran renombre, estos debían tener vastos conocimientos y sabiduría. Así se les consideraba con amplio criterio en relación con todo lo referente a su territorio, sociedad, religión y política.
Importancia militar
Los califas gobernaron en diferentes épocas donde las guerras y enfrentamientos eran frecuentes. Por esta razón, otra de las funciones del califa era proteger y defender al califato de amenazas externas.
El califa y la comunidad
La figura del califa tenía un contacto directo con la población. De este modo, podían conocer las necesidades y preocupaciones de la misma. Por tanto, debía ser justo y accesible con los ciudadanos.
Califas más importantes del mundo musulmán
Si bien se trata de una gran cantidad de califas que han pasado por la historia del Islam, algunos se han destacado por sobre otros. Veremos, a continuación, algunos califas que han dejado huellas importantes para la historia musulmana.
Abu Bakr (573-634)
Este fue el primer califa y, como tal, uno de los más cercanos del profeta Mahoma. Si bien asumió recién tras la muerte de Mahoma en 632 y Abu Bakr falleció en el 634 (es decir, que su mandato tan solo duró 2 años). Se le considera como uno de los principales agentes para expandir y consolidar el califato.
Durante sus años como califa se llevó a cabo las Guerras Ridda que también recibieron el nombre de guerra de apostasía. Estas campañas militares luchaban por la unidad y contra la rebelión de ciertas tribus musulmanas tras la muerte de Mahoma.
Se le considera a este líder como el primero que marca el inicio del califato bien guiado.
Omar Ibn al-Jattab (581-644)
Este fue el segundo califa y también es conocido como Omar, el grande. Este califa es recordado por sus habilidades en cuanto a la administración, su efectivo sentido de la justicia y alto nivel de sabiduría.
Es, durante estos años, que el califato se expandió territorialmente de manera significativa. De esta manera, logró tomar partes del Imperio Bizantino y del Imperio Persa.
Fue muy conocido y recordado por establecer el Bayt al-Mal o Bayt al-Mal Lil Muslimeen que era una especie de casa del dinero (de hecho, esta es su traducción). Es decir, un sistema de servicios financieros y de banco de crédito.
Uthman Ibn Affan (576-656)
Este fue el tercer califa y es rememorado por haber sido quien indicó y compiló en un solo libro los textos del Corán.
Si bien durante su gobierno se produjo otra expansión territorial y económica, este califa es recordado, pues durante este período ocurren grandes enfrentamientos y tensiones internas que llevaron a su propio asesinato. También, en este momento, se produce el primer gran conflicto y posterior división dentro de la comunidad musulmana. Esta recibió el nombre de la Fitna (guerra civil y posterior división en el seno del Islam).
Ali Ibn Abi Talib (600-661)
Este fue el cuarto califa y también fue el yerno del mismo Mahoma. Es recordado como un líder controversial dentro de la cultura islámica. Si bien es considerado como valiente y justo, su mandato es rememorado por las guerras que se efectuaron durante el mismo, especialmente las guerras civiles contra los omeyas, clan de la tribu Quraysh, de La Meca. Tras su martirio en el año 661 se produjo otra división al interior del Islam que daría como resultado a las ramas suní y chií.
Bibliografía
¹ – García de Cortazar, José Ángel; Sesma Muñoz, José Ángel. Manual de Historia Medieval. Alianza Editorial, Madrid, 2014.
– Hourami Albert. La historia de los árabes. Sipan Barcelona Network S.L. 2017.
– Kinder, Hermann; Hilgemann, Werner. Atlas Histórico Mundial I. Madrid, 2006.
– García de Cortazar, José Ángel; Sesma Muñoz, José Ángel. Manual de Historia Medieval. Alianza Editorial, Madrid, 2014.