Batalla de Queronea (338 a.C.)
La Batalla de Queronea fue uno de los conflictos bélicos más destacadas de la Edad Antigua y un punto de inflexión para la Antigua Grecia, ya que a partir de allí los macedonios reafirmaron su hegemonía en la región. ¡A continuación les brindaremos un breve resumen sobre la contienda, acompáñennos!.
Antecedentes⁽¹⁾
Ante la creciente expansión territorial, política y económica del Reino de Macedonia el desconcierto en el mundo griego fue aumentando. En la polis ateniense los políticos se dividían en dos grandes grupos con respecto al caso macedonio. Por un lado, estaban los llamados tradicionalistas que apoyaban la opinión del retórico Isocrates acerca de la conveniente influencia de Filipo II para restaurar la autonomía de todas las polis griegas a través de la unidad bajo el liderazgo de Filipo como heguemon (líder supremo). Mientras que, por el otro lado, estaban los pragmáticos reunidos bajo las ideas de Demóstenes. el cual advertía de la necesidad de constituir una alianza helénica contra las fuerzas de Filipo.
Finalmente, las ideas de Demóstenes se fueron imponiendo en la élite política ateniense y cuando las fuerzas de Filipo llegaron a la cercana polis de Elateia, cundió el pánico en toda la región. Pronto, Atenas forjó una alianza con Tebas, la Confederación Beocia y ciudades del norte y oeste del Peloponeso para imponerse sobre los macedonios. De este modo, se procedió a la decisiva Batalla de Queronea hacia el 338 a.C.
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La batalla⁽²⁾
Para la contienda que se avecinaba, el rey Filipo II confió a su hijo Alejandro el mando del cuerpo de caballería de élite, los hetairos. Esta sería la primera “gran batalla” desempeñada por el famoso Alejandro Magno. En Agosto de 338 a. C., el ejército macedonio, de aproximadamente 34.000 hombres, tuvo que enfrentarse en Queronea a un enemigo conformado por 36.400 aliados llegados desde diferentes regiones de la Hélade.
El campo de batalla era una explanada con accidentes geográficos a ambos lados. A la derecha del ejército aliado, e izquierda de los macedonios, se encontraba el Río Céfiso. En el lado opuesto, izquierda del ejército aliado, y a la derecha de las tropas macedonias, una zona montañosa que se iba elevando hasta llegar a la acrópolis de Queronea, extendiéndose esta orografía por detrás de toda el ala izquierda de los aliados y parte del centro de sus líneas, quedando a su espalda un acantilado entre montañas, el “Paso de Kerata”, que servía para garantizar la comunicación y salida protegida en caso de retirada aliada. Esta disposición geográfica favorecía a los aliados, que se habían situado en un terreno fácilmente defendible. La posición de estos imposibilitaba los movimientos de las tropas macedonias valle abajo y los obligaba a un ataque frontal por parte de Filipo.

Las fuerzas aliadas contaban con unos 35.000 infantes y 1.400 jinetes. Frente a ellos, el ejército de Filipo, inferior en infantería (32.000) pero superior en jinetes (2000). Estos, recordemos, eran comandados por el joven de dieciocho años, Alejandro Magno. Filipo sabía que su hijo tenía enfrente al “Batallón Sagrado”, la unidad tebana de combate más efectiva del ejército enemigo, tanto en capacidad combativa, como en resistencia y grado de entrenamiento.
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Por otro lado, los atenienses, situados frente a Filipo, eran el elemento más débil del ejército aliado, ya que se trataba de ciudadanos voluntarios con poca experiencia, faltos de preparación militar y sin mucha disciplina. Por ello, Filipo aprovechó esta debilidad para hacerles romper la línea de formación, separarlos del resto de los aliados y vencerlos.
Filipo inició la batalla atacando desde su flanco derecho el ala izquierda de los atenienses. Como planeaba, los aliados movilizaron hacia delante toda la línea izquierda de su formación para someter a los macedonios. Sin embargo, cuando los dos frentes se encuentran, Filipo comienza una retirada ordenada de sus hombres, los cuales, gracias a su experiencia, se defienden caminando hacia atrás. Al mismo tiempo, Alejandro avanza en el flanco izquierdo macedonio, mientras que la falange central aguardaba en la espera.
La retirada táctica de Filipo hacia el valle hizo que los inexpertos atenienses avanzaran sin darse cuenta de que estaban cayendo en una trampa. Este movimiento había dejado descubierto el flanco izquierdo de sus aliados en el centro de la formación. Las fuerzas aliadas sufrieron las consecuencias de esto, provocando grandes espacios vacíos entre sus líneas.
Alejandro aprovechó esas aperturas en la línea enemiga para penetrar con la caballería en el espacio abierto entre las tropas aliadas y el Batallón Sagrado. Los hetairos lograron envolver la retaguardia del batallón tebano y los acabaron. Al mismo tiempo, en el otro lado del campo de batalla, Filipo detuvo la retirada estratégica y comenzó su contraataque que aplastó a los desordenados atenienses. Finalmente el poderoso avance de la falange central dio el “golpe de gracia” a las tropas combinadas de la coalición, que no fueron capaces de resistir mucho ya con ambos flancos rotos.

Consecuencias⁽³⁾
El ejército macedonio demostró su superioridad frente al anticuado y obsoleto método de guerra hoplítica. Los macedonios revolucionaron las tácticas de guerra del “mundo antiguo” al introducir el empleo de la caballería como herramienta táctica y la introducción de lanzas mucho más largas que las convenciones que eran utilizadas como armas arrojadizas, sino como instrumento para empujar, golpear y romper las formaciones enemigas. De este modo, la hegemonía militar ya no era patrimonio de los espartanos, atenienses o tebanos, sino de los macedonios.
Pronto, Filipo constituyó la Liga Helénica de Corinto, de la que se proclamó Heguemón. Grecia perdía así su independencia política, pero en el mundo griego se iniciaba una nueva época, caracterizada por una lenta recuperación económica.
Bibliografía
¹ -Bravo, Gonzalo. Historia del Mundo Antiguo. Madrid, 2015.
– Kinder, Hermann; Hilgemann, Werner. Atlas Histórico Mundial I. Madrid, 2006.
– Momigliano, Arnaldo. La historiografía griega. Barcelona, 1984.
² – Gómez Espelosín, F.J. Introducción a la grecia antigua, Madrid, 1998.
Pazzis Pi Corrales, M. La Batalla: Análisis Históricos y Militares. Madrid, 2020.
-Bravo, Gonzalo. Historia del Mundo Antiguo. Madrid, 2015.
³ -Bravo, Gonzalo. Historia del Mundo Antiguo. Madrid, 2015.
– Kinder, Hermann; Hilgemann, Werner. Atlas Histórico Mundial I. Madrid, 2006.
-Sinclair, R, K. Democracia y participación en Atenas, Madrid, 1999.

Historia – Universidad Nacional Tres de Febrero.
Instituto de Estudios Históricos – UNTREF.