Ares
Ares es el dios de la guerra en la mitología griega, posteriormente fue venerado como Marte en la Antigua Roma. Durante la historia de la Antigua Grecia se desarrollaron múltiples guerras entre las diferentes peléis (destacamos la Guerra del Peloponeso), y contra estados vecinos como el Imperio Persa (Guerras Médicas), por lo que el culto a Ares fue muy extendido. Ares era hijo de Zeus y Hera, los máximos dioses del Olimpo.
En el siguiente artículo repasaremos los aspectos más destacados del culto y la historia de Ares⁽¹⁾. ¡Acompáñanos!
Ares y la mitología griega
En la Antigua Grecia la mitología era muy importante para las personas. Sus creencias los hacían actuar de determinada manera, a la vez que los mitos fundacionales que dan vida a los dioses, son parte de su imaginario colectivo. Los fenómenos naturales eran explicados por el accionar de los dioses, pero también había dioses que intervenían en los asuntos de los humanos, como por ejemplo, en la guerra.
Ares fue muy temido, y presentado como un dios despiadado con una sed insaciable de sangre. En la guerra las personas muestran su parte más oscura, y en la Antigua Grecia las guerras eran cosa corriente. Hubo polis que formaron a sus ciudadanos como guerreros, esa era la actividad principal para los griegos. El caso típico de esto fue Esparta, caracterizada por su fortaleza en la batalla.
Ares es hijo de Zeus y Hera, y formaba parte de los Dioses Olímpicos. Fruto de la unión de sus padres tiene tres hermanos: Enio (diosa de la guerra que acompañaba a Ares), Ilitia (diosa de los nacimientos) y Hebe (asistente de los dioses y personificación de la juventud). Ares además tiene una media hermana (comparte a Zeus como padre) con la que rivalizó en diferentes mitos: Atenea, también diosa de la guerra pero más asociada a la estrategia y con un temperamento controlado.
Ares, el dios de la guerra
Ares es protagonista de una gran cantidad de mitos, vinculados con la guerra y con la virilidad masculina (tuvo al rededor de 60 hijos). Se destaca su unión con la diosa del amor y la lujuria, Afrodita, quien estaba casada con el dios de la metalurgia, Hefesto. La infidelidad de Afrodita y Ares fue ampliamente representada en la Antigüedad (véase la imagen de portada). De la unión de Ares y Afrodita nacieron dos hijos: Harmonía y Eros.
También se destaca su participación en la Guerra de Troya, donde pelea del bando de los troyanos y debe enfrentarse a Atenea, que luchaba del bando de los aqueos. Ares es derrotado por Atenea, y esta no sería la única derrota sufrida, según la mitología también había sido derrotado por el héroe Heracles. También es conocido el evento en el que Ares asesina a Halirrotio, hijo de Poseidón.
Ares fue muy adorado durante la historia de la Antigua Grecia, aún en el período helenístico. Alejandro Magno fue un gran devoto de este dios, a quien le confiaba sus conquistas militares. Luego, durante la historia de la Antigua Roma, fue adorado como el dios Marte.
Ares es representado con una armadura, en ocasiones acompañado de Afrodita u otros dioses.
Bibliografía
¹ Pierre Grimal, Diccionario de mitología griega y romana. Editorial Paidós, 1981.
Graves Robert, Los mitos griegos. Editorial Alianza, 1985.
Mondolfo, Rodolfo. El pensamiento antiguo. Buenos Aires, 2004.
Ares. En World History.
Historia – Universidad de Buenos Aires.
Grupo de Historia Popular – Instituto de Historia Argentina y Americana «Dr. Emilio Ravignani».
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