Apofis (mitología egipcia)
En el Antiguo Egipto, la mitología jugaba un rol central para la vida de las personas. Las creencias religiosas de los egipcios explicaban la realidad que vivían cada día y el orden de las cosas. Llevaban adelante una religión politeísta, donde encontramos una gran cantidad de dioses y deidades.
En el siguiente artículo te contaremos la historia de la serpiente poderosa y maligna del Duat: Apofis ⁽¹⁾. ¡Acompáñanos!
El Antiguo Egipto
El antiguo Egipto se cuenta hoy día entre las civilizaciones más destacadas en la historia humana por su rica cultura, política, su esplendor monumental y religioso. Esta civilización se desarrolló a lo largo de la ribera media y baja del Río Nilo, el cual proporcionó a los egipcios los recursos necesarios que sostuvieron por largo tiempo su imperio.
La historia de Egipto comienza hacia el 5.300 a. C. en el período predinástico. Luego el antiguo Egipto faraónico se remontan al año 3.015 a.C. y tuvo un progreso sostenido a lo largo de un período de casi 3.000 años en los cuales se desarrollaron como un imperio dominante tanto a nivel militar como económico. Sin embargo, su auge fue finalmente interrumpido en el año 30 a.C.
Egipto estaba gobernado por El faraón: Era un monarca de poder absoluto. Ejercía el poder ejecutivo, legislativo, judicial y religioso de manera simultánea. El faraón no solo era visto como el rey, también era considerado un dios al que se le rendía culto. Algunos faraones llevaron el nombre de Apofis, como Apofis I en el siglo XVI a. C.
Veamos ahora qué lugar ocupaba Apofis en la cosmovisión egipcia.
¿Quién es Apofis?
Apofis, también conocida como Apep, y llamada despectivamente Nepai, es una serpiente maligna, representa al mal. En la mitología egipcia la noción dual de bien y mal era muy importante, ya que sin una no puede existir la otra.
Apofis personificaba al mal. Esta serpiente vivía en el Duat, el inframundo egipcio, por donde el Dios Sol Ra debía pasar todas las noches con su barca. Era en este viaje donde Ra era atacado por Apofis, cuyo objetivo era llevar al mundo a la oscuridad, eliminando el orden y la armonía representada por la Maat. Ra era acompañado por el Dios Seth en su viaje, para hacer frente a Apofis. La serpiente no podía ser destruida, sólo era vencida cada noche y al día siguiente volvía a enfrentarse a Ra. La llegada de un nuevo día significaba el triunfo de Ra.
Cuando el cielo se volvía rojo, los egipcios interpretaban que Apofis había sido herida. Así también interpretaban los eclipses como momentos donde Apofis se imponía sobre Ra. La lucha entre Ra y Apofis, entre el bien y el mal, sería eterna.
Bibliografía
¹ Harris, G.; O’Connor, D. Dioses y Faraones de mitología egipcia. Madrid, 1988.
Castel, E., Gran Diccionario de Mitología Egipcia. Madrid, 2001.
Assman, J. Egipto. Historia de un sentido, Madrid, Abada Editores, 2005 [1996].
Spence, L., Egipto. Mitología. Edimat libros, España, 2000. (Traducción de Carolina Black).
Historia – Universidad de Buenos Aires.
Grupo de Historia Popular – Instituto de Historia Argentina y Americana «Dr. Emilio Ravignani».
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