Antigua Roma
La civilización romana ocupó un rol fundamental en la historia antigua. Su orden político y social prevaleció a lo largo de la historia. Incluso el sistema legal de muchos países del mundo actual, en parte, es legado romano. Un rasgo principal del mundo romano resulta ser su gran expansión territorial. Gracias a esa amplitud, diferentes elementos lograron difundirse por todo Europa, por ejemplo, la cultura griega y el cristianismo.
Es importante destacar que, al hablar del “Mundo Romano”, éste no fue siempre el mismo. Es decir, no hay que entender a esta civilización en forma monolítica; el orden romano y sus instituciones fueron variando a medida que pasaron los años. A continuación hablaremos sobre Roma y sus características.
Características de la civilización romana
La civilización romana fue mutando desde su origen aproximado (753 a.C) hasta su ocaso occidental (476 d.C). De este modo, podemos diferenciar, de acuerdo a su estructura social, política y económica, distintos periodos en su larga historia. ⁽¹⁾
- Monarquía Romana (753 a.C- 509 a.C): Este primer periodo comienza con la fundación de la ciudad de Roma y manifiesta la idea de la “realeza”. Los reyes se suceden sin que exista un aparente vínculo familiar entre ellos; más bien parece que el relevo regio se corresponde con el prestigio alternativo de determinadas familias aristocráticas. Presupone un control estricto del poder monárquico por parte del grupo social privilegiado. Esto demuestra que el rey no contaba con suficiente poder para establecer una dinastía. Sin embargo, los últimos reinados fueron diferentes. El rey ya no era electo entre las principales familias, sino que accedían al trono por la fuerza. Este fue el caso del último rey, Tarquino “El soberbio”, que logró establecer una tiranía con apoyo popular. Su gobierno fue apoyado por grupos alternos que no pertenecían a las familias más poderosas. Rápidamente la nobleza logra la expulsión del tirano e instaura la famosa “República Romana” en el año 509 a.C.
- República Romana (509 a.C- 27 a.C) ⁽³⁾: Con la República, lo que se buscó fue evitar la concentración de poder en una sola figura. El cambio constitucional consistirá en sustituir la elección de un rey por la de un colegio de magistrados. Entre estos magistrados se repartirá el poder militar, político y religioso. Durante este periodo, Roma consolida su poder en la península Itálica y expande su influencia por todo el mediterráneo al derrotar a Cartago y el reino de Macedonia. Sin embargo, la notable expansión territorial no iba acorde a su sistema político dirigido hacia estructuras más pequeñas. Con el crecimiento de Roma también crecía la competencia entre las principales familias. Estos conflictos conllevaron a prolongadas guerras civiles que dejaron como saldo una república deteriorada. Finalmente un sujeto logrará acumular poderes sin ocupar simultáneamente las magistraturas. Por lo tanto, logró mantener en apariencia un “paisaje republicano” pero en donde él detentará el poder. Esta persona fue Augusto y con él comienza la etapa imperial en el 27 a.C.
- Imperio Romano (27 a.C- 476 d.C) ⁽⁴⁾: Este periodo se puede dividir en tres:
- El Alto imperio romano, momento en el cual se expande la ciudadanía romana y el territorio alcanza su mayor extensión. Nuevamente, las disputas entre las grandes familias, ahora multiplicadas por la anexión de nuevas provincias, provocarán una etapa de crisis y detrimento del imperio con la muerte del emperador Alejandro Severo en el año 235 d.C.
- A partir de aquí, podemos hablar de la famosa etapa de “Crisis del siglo III”. En este periodo, por más de 30 años, se produjo una anarquía militar en donde no pudo consolidarse un poder regular y central. Fue frecuente en estos años, que los grandes generales de los ejércitos fronterizos depusieran y nombraran emperadores. Finalmente , con los llamados “emperadores Ilirios” el imperio se fue estabilizando y los emperadores de forma progresiva nuevamente concentran el poder.
- Con la consagración de Diocleciano como emperador (284 d.C), se inaugura el periodo del Bajo Imperio. Éste es el último periodo del imperio romano de occidente. Durante estos años hubo numerosas reformas políticas y territoriales. Por ejemplo, el imperio romano se divide en dos con el fin de lograr una mejor administración. De esta forma surge el Imperio romano de Occidente cuya capital será situada en la actual Milán y luego en Ravena, y el famoso Imperio romano de Oriente con capital en Constantinopla. Otro hecho de vital importancia en esta etapa fue la consolidación del cristianismo como religión oficial del imperio. Finalmente, a través de una multicausalidad de factores (económicos, políticos, religiosos) el imperio entra en declive hasta que en el año 476 d.C, Odoacro depone al último emperador romano de occidente, Rómulo Augústulo.
Fundación de la Antigua Roma ⁽⁶⁾
Con respecto a la fundación de la antigua Roma hay dos teorías: una mitológica y otra histórica. En el caso de la primera se sustenta en una leyenda en la que dos niños gemelos llamados Remo y Rómulo eran hijos de Rea Silvia, quien era hija del rey Numitor, habitante de la ciudad de Lacio. Este rey fue derrocado por Amulio, quien era un soberano cruel que había asesinado a todos sus hermanos, y traicionado al rey con un golpe de estado, por lo que sus nacimientos se mantuvieron en secreto.
Al ver la luz del mundo, los gemelos son enviados río arriba para evitar su asesinato. Sin embargo, son encontrados por una loba, quien los alimentó y más tarde, son descubiertos por una pareja campesina. Al crecer, Remo y Rómulo se enteran quiénes son y vuelven a Roma para vengar el puesto de su padre y lo logran. Como recompensa, se les hace entrega de los territorios de Lacio a la que Rómulo llama Roma en una discusión en la que Remo pierde la vida. Después de eso, se establece la nación y su gobierno.
Desde el punto de vista histórico, la Antigua Roma surgió de la unión de tribus etruscas, sabinas y latinas que habitaban en los alrededores de los territorios de Vía Salaria y el río Tiber. Estas tres tribus no eran enemigas, sino que llegaron a ser una, la cual llegó a llamarse como Roma Quadrata establecida por su primer rey Rómulo en el año 753 a.C.
Organización social de la Antigua Roma ⁽⁷⁾
La “Gens” es la estructura social básica de los primeros tiempos de Roma, en torno a la cual se configura la sociedad romana y su propio Estado. La gens presupone un agregado de familias unidas por lazos comunes: sangre, culto, hogar, defensa e intereses. Más tarde la organización gentilicia quedó relegada ante la estructura familiar y los miembros gentilicios conservaron el nombre respectivo a su gens en forma de prestigio. Aquellos que podían remontarse a un pasado gentilicio y privilegiado serán llamados “patricios”. Éste vocablo deriva de pater es decir “padre” fundador (fundadores de Roma). Por el contrario, aquellos que no participaron de aquel pasado glorioso no tendrán ese nombre prestigioso. Estos últimos serán los plebeyos.
Si bien en un principio hubo rotundas diferencias entre patricios y plebeyos, a medida que pasaron los años estos últimos lograron adquirir mayor participación política y riquezas. Por lo tanto, comenzó a formarse una nueva “nobilitas” (nobleza) integrada por miembros de estos dos elementos sociales tradicionales. De este modo, las divisiones entre los patricios y la plebe dejó de ser tan clara. Esto se refleja con la extensión de la ciudadanía hacia los plebeyos luego del siglo V a. C., la ciudadanía otorgaba derechos y privilegios a la población. La calidad de ciudadano fue luego extendida a los territorios anexados por Roma, en ocasiones de forma plena y en otras con algunas restricciones.
Luego podemos encontrar aquellas situaciones intermedias entre ciudadanía y no ciudadanía. Las mujeres no podían votar ni ocupar cargos de magistraturas pero tenían el derecho de libertad personal. Por otra parte, los libertos -esclavos liberados- obtenían la ciudadanía, sin embargo, mantenían algunas formas de obligaciones con sus antiguos amos.
Finalmente, el eslabón inferior de la sociedad romana eran los esclavos, si bien es necesario distinguir distintos tipos de esclavitud – rural o urbana- su condición general era la falta de ciudadanía y derechos.
Las instituciones del mundo romano ⁽⁸⁾
Las características más definitorias de la magistratura romana son las siguientes:
- Anualidad: Con excepción del dictador -cuyo mandato dependía del objetivo- y de los censores -que disponían de dieciocho meses para cumplir su cometido- , los magistrados duraban un año.
- Responsabilidad: Después de finalizar el período, quedará el ex magistrado en situación de responder moral y legalmente por sus actos.
- Colegialidad: Salvo para la dictadura, existían dos o más titulares en cada magistratura, pero con una particularidad: cada titular ejerce por sí y en forma independiente el total de las atribuciones de la magistratura pero, en caso de disenso, cualquier colega puede interponer su veto y paralizar la iniciativa.
- Electividad: Los magistrados son elegidos en asambleas.
- Gratuidad: La función pública era tanto un derecho como una obligación del ciudadano. La magistratura era un honor, una carga pública sin retribución alguna.
Las magistraturas romanas pueden clasificarse en dos grupos: las ordinarias y las extraordinarias.
- Son ordinarias las que integran la estructura normal de la República y que existen en forma permanente, si bien con renovación de titulares en cada año. Son ordinarias el Consulado, la pretura, la cuestura, el edilato corul y la ya nombrada censura.
- Son extraordinarias las creadas en casos excepcionales y que deben durar el tiempo que exija la contingencia o necesidad que no se ha creído poder afrontar con las instituciones normales u ordinarias. Son extraordinarias la Dictadura y el Triunvirato.
El Senado en la Antigua Roma ⁽⁹⁾
Desde los inicios el papel del Senado estaba justificado por ser la representación de los grupos gentilicios que habían formado Roma. Luego, con la creciente complejidad de los problemas del estado, especialmente derivados de una política de expansión imperialistas, se fueron creando nuevas esferas de acción que requerían planes cuidadosos y de largo alcance en el tiempo. Estos problemas no podían ser resueltos en las asambleas de todo el pueblo, ni por los magistrados que sólo durarían un año de gestión. Esto, llevó al Senado a ser el órgano de mayor influencia en la República. El Senado se reunía convocado y presidido por un magistrado.
Dentro del Senado, la emisión de opiniones seguía un orden jerárquico, empezando por el “Princeps del Senado”, ex censor que encabezaba la lista de senadores, siguiendo por otros ex censores, ex dictadores, ex cónsules, ex pretores, hasta llegar a los ex magistrados menores (ediles, cuestores, etc.) y a los ciudadanos que no habían desempeñado ninguna magistratura. Era lo más frecuente que estas dos últimas categorías de senadores no fueran tenidas en cuenta en las decisiones.
Funciones del Senado en la Antigua Roma
Este órgano, de vital importancia para la civilización romana, se ocupaba de numerosas tareas, entre ellas:
- El manejo de las relaciones exteriores, atendía y enviaba embajadas, arbitraba en conflictos, proyectaba pactos y tratados.
- Administración de los bienes públicos.
- Le correspondía la suprema dirección de las operaciones militares.
- Le correspondía organizar el territorio.
- Tenía la suprema dirección de la actividad religiosa.
- Ejercía el supremo control político institucional.
- Podía dar instrucciones a los magistrados.
Vestimenta en la Antigua Roma ⁽¹⁰⁾
Las prendas que cada persona usaba denotaban su estatus social y variaba de acuerdo a la estación del año. Por ejemplo durante verano vestían con prendas hechas a base de algodón, y durante invierno la tela preferida era la de lana debido a la protección que ofrecía. Una persona cumplía la mayoría de edad al alcanzar los 21 años.
En el caso de los varones, cuando llegaban a esa edad significaba que debían cubrir la túnica que normalmente usaban junto con una toga, la cual marcaba su estatus como hombre. A medida que el tiempo fuera pasando y un ciudadano fuera ganando distinción entre la población, colocaba distintivos en la toga para mostrarlos. En el caso de las mujeres vestían de coloridas y anchas piezas a las que se les llegó a conocer como palla.
La familia en la Antigua Roma ⁽¹¹⁾
La nación romana era tan fuerte como lo eran las familias que la componían. La figura paterna era la que se encargaba de resolver cualquier situación que ocurría y esto no sólo incluía a quienes estaban relacionados sólo de sangre, también a los esclavos. En la sociedad romana antigua no era necesario llevar ante las autoridades civiles la solución a problemas que ocurrieran en el hogar, el padre tenía la jurisdicción plena para administrar la justicia dentro de los límites de su hogar.
Nacimiento y muerte en la Antigua Roma
Los romanos de antigüedad tenían costumbres peculiares cuando llegaban estos dos momentos de la vida. Cuando un bebé nacía, se le entregaba al progenitor, éste debía alzarlo por los pies y si lo levantaba lo más alto posible, representaba que el hijo era legítimo, y que, por lo tanto, le daría la manutención y la educación que necesitara.
Además, cuando el recién nacido alcanzaba los 8 días de vida o nueve (en el caso de las hembras), se llevaba a cabo un rito de purificación ante los dioses Hércules y Juno, así el niño contaría con la protección. Acto seguido, le colocaban un collar con un dije llamado bulla. Éste lo debían llevar hasta los 17 años de edad.
En lo que tiene que ver con las costumbres que llevaban a cabo con los fallecimientos, era importante la clase social que la persona había tenido en vida. Para el ciudadano estaban las alternativas: ser inhumado o incinerado. Para los esclavos había sepulturas comunes o ser alimento de aves carroñeras.
Historiadores han dejado relatos en los que se deja ver la desigualdad en el trato cuando alguien moría. A las afueras de las ciudades se hallaban unos pozos profundos en los que se arrojaban los cuerpos de los plebeyos. Mientras tanto, los miembros del gobierno, nobles y ricos disfrutaban de una celebración en la que su cuerpo era cortejado por músicos y una banda de personas que le rendían honor. Se les hacía una escultura en la que se escribía una pequeña biografía y se quemaba el cuerpo perfumado con esencias y flores. Las cenizas que quedaban de sus restos eran envasadas y decoradas con una lápida.
Religión de la Antigua Roma ⁽¹²⁾
La religión de la Antigua Roma después del siglo IV fue el cristianismo. Antes de este período, el culto a los dioses era la clase de veneración predominante. Durante muchos años los romanos fueron politeístas, aunque, hubo un caso particular de establecer un culto obligatorio hacia una única divinidad solar, el llamado “Sol Invictus”. Esto fue realizado por el Emperador Aureliano, sin embargo, rápidamente fue perdiendo importancia. Se perseguía con crueldad a todo aquel que tuviera una religión diferente, ya sea que fuera cristiano o judío. No obstante, la situación dio un giro cuando en el año 325 Constantino realizó una reunión entre más de 300 miembros de las religiones llamada Concilio en Nicea.
Mediante los temas que se discutieron en este, se trajo un acuerdo de paz por medio del cual se detuvieron los maltratos a los cristianos y se estableció una libertad de culto que hasta ese momento era inexistente. Más adelante, en el año 380, con El Edicto de Tesalónica, se instituyó al cristianismo como religión en Roma. En el caso de quienes participaran en adoraciones diferentes, recibirían un castigo.
Arquitectura romana ⁽¹³⁾
Uno de los legados fundamentales de la civilización romana es su admirable arquitectura. Sus obras suelen poblar el paisaje de diversas regiones de Europa, África y Oriente Próximo. La arquitectura romana supone una mayor complejidad a la tradicional arquitectura griega, a la que combinaron con la arquitectura Etrusca y agregaron innovaciones como el llamado “hormigón romano” (combinación de mortero y piedras de distinto tipo), la bóveda o la cúpula.
La arquitectura romana tuvo un fuerte impulso a lo largo de la República pero fue en la etapa imperial donde logró alcanzar su máximo esplendor. Es importante tener en cuenta que, la gran mayoría de las obras que han sobrevivido corresponden a aquel periodo.
La importancia de su arquitectura es tal que, ha influido en la llamada “arquitectura románica” de la Edad Media. Uno de los elementos más llamativos de las obras romanas es su uso constante de los “Arcos”. Dentro de su gran legado podemos hallar: acueductos, puentes, templos, monumentos y teatros.
Bibliografía
¹ — Kinder, Hermann; Hilgemann, Werner. Atlas Histórico Mundial I. Madrid, 2006.
³ — Vogt, J., La República romana, Bari, 1968.
— Bravo, Gonzalo. Historia del Mundo Antiguo. Madrid, 2015.
⁴ — Wells, C. El Imperio Romano, Madrid, 1986.
⁶ — Kinder, Hermann; Hilgemann, Werner. Atlas Histórico Mundial I. Madrid, 2006.
— Ogilvie, R.M, Roma antigua y los etruscos, Madrid, 1982.
⁷ — Alföldy, G., Historia social de Roma, Madrid, 1987.
— Veyne, P., La sociedad romana, Madrid, 1990.
⁸ — Veyne, P., La sociedad romana, Madrid, 1990.
— Patricio, J. (dir.), Poder político y derecho en la Roma clásica, Madrid, 1996.
⁹ — Patricio, J. (dir.), Poder político y derecho en la Roma clásica, Madrid, 1996.
¹⁰ — Giardina, A., y otros, El hombre romano, Madrid, 1991.
¹¹ — Giardina, A., y otros, El hombre romano, Madrid, 1991.
¹² — Iglesias, J., Roma. Claves históricas, Madrid, 1985.
— Bravo, Gonzalo. Historia del Mundo Antiguo. Madrid, 2015.
¹³ — Bravo, Gonzalo. Historia del Mundo Antiguo. Madrid, 2015.
— Kinder, Hermann; Hilgemann, Werner. Atlas Histórico Mundial I. Madrid, 2006.
Material complementario y referencias
² — Mapa de los inicios de Roma y su monarquía. Extraído en https://mihistoriauniversal.com/edad-antigua/republica-romana/
⁵ — Mapa de la Máxima extensión del Imperio Romano, extraído en https://www.profesorfrancisco.es/2012/10/roma-antigua.html
Historia – Universidad de Buenos Aires.
Grupo de Historia Popular – Instituto de Historia Argentina y Americana «Dr. Emilio Ravignani».
Contacto: federicofretes77@gmail.com
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